Situación extrema

El 6,5% de la superficie forestal de la Región está afectada por la sequía

La Región de Murcia ha identificado 20.000 hectáreas afectadas por la sequía. La situación, agravada por el cambio climático, ha impulsado inversiones de 6 millones de euros para la protección forestal.

Ángel Alonso

Murcia |

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La Región de Murcia enfrenta una grave crisis medioambiental. La Consejería de Medio Ambiente ha identificado 622 zonas afectadas por la sequía, que abarcan unas 20.000 hectáreas, el 6,5% de la superficie forestal de la Región. El consejero Juan María Vázquez, ha destacado que esta sequía es la más grave desde 1994, exacerbada por los efectos del cambio climático. Las zonas más afectadas incluyen la franja costera, el Valle del Segura y la zona prelitoral, monitorizadas a través de satélites e indicadores de sequía.

Desde enero, se han detectado los primeros signos de daño en los bosques, y el panorama es desalentador. "La ausencia de lluvias y el aumento de la temperatura media están afectando la humedad del suelo, esencial para la flora y los bosques", subrayó Vázquez. Además, se ha registrado un 57% menos de precipitaciones en el último año hidrológico, con valores similares a los de zonas desérticas.

Ante esta situación, la Comunidad Autónoma ha destinado 6 millones de euros para mitigar los efectos de la sequía en los bosques. Se ha reorientado casi un millón de euros del Fondo de Mejoras para adaptar las masas forestales a este nuevo desafío. Los daños por la sequía también se extienden a otras comunidades autónomas, como Andalucía y la Comunidad Valenciana.

El plan regional para afrontar esta sequía extraordinaria se centra en tres ejes fundamentales. El primero busca mejorar la toma de decisiones y anticipar situaciones críticas mediante la creación de un inventario exhaustivo de las áreas afectadas. El segundo se basa en la monitorización avanzada a través de sistemas de teledetección, que han estado en operación durante los últimos 16 años en parcelas clave. El tercer pilar se enfoca en un trabajo de campo activo, donde más de 400 efectivos, entre brigadas forestales y personal de la Consejería, realizarán labores de silvicultura y control de plagas.

Además, se destinarán 3 millones de euros a la lucha contra los perforadores, insectos que tienen mayor riesgo de propagarse en las áreas afectadas. Este tipo de plagas representa un riesgo creciente para la masa forestal, agravado por el estrés hídrico. La procesionaria del pino y el muérdago también están en el punto de mira, con inversiones específicas para su control.

En conclusión, la sequía y el cambio climático están causando estragos en la Región de Murcia. Las autoridades han puesto en marcha planes de contingencia, pero la colaboración estatal y europea será crucial para enfrentar este problema global.