Las 59 plantas fotovoltaicas en tramitación, según ha informado a Onda Cero la Dirección General de Industria, suman ya casi 1000 hectáreas de superficie. La inversión estimada es de unos 350 millones de euros.
El Gobierno regional está tramitando la instalación de 57 plantas de producción de energía fotovoltaica en el Campo de Cartagena y entorno del Mar Menor de hasta 50 MW que son competencia de la Comunidad Autónoma.
Concretamente, 45 instalaciones en el Campo de Cartagena que suman 289 MW de potencia y 12 en el Mar Menor (5 plantas den San Javier y 7 plantas en Los Alcázares) que suman 74 MW de potencia.
Se estima que las 57 plantas fotovoltaicas en tramitación de competencia autonómica pro su tamaño ocupan una superficie cercana a las 700 hectáreas.
Por otra parte, solo hay dos plantas en tramitación de potencia superior a 50 MW y, por tanto, competencia del Ministerio. Una en Cartagena y otra en San Pedro del Pinatar y ambas suman 156 MW de potencia y ocupan una superficie aproximada de 300 hectáreas.
Desde la CARM recuerdan que las plantas fotovoltaicas de más de 5 MW requieren de evaluación de impacto ambiental.
Las empresas buscan terrenos en zonas con muchas horas de sol y los agricultores están viendo en la energía solar una salida para sus fincas agrícolas. El valor de los contratos varía en función de la proximidad de la finca a una subestación eléctrica (el puntos en el que se debe verter la energía que producen las placas para distribuirla en la red general). En algunos lugares el pago del alquiler oscila entre los 1.500 euros por hectárea al año, aunque todo depende de la oferta y la demanda.
Las 3.000 horas de sol anuales, el precio del suelo y su disponibilidad han convertido a la Región en una opción muy atractiva para estos proyectos.
Ecologistas en Acción reclama un Plan Regional de Ordenación de las plantas fotovoltaicas
Ecologistas en Acción se ha dirigido de nuevo al Gobierno Regional reclamando un Plan Regional de Ordenación de las instalaciones fotovoltaicas, ante el crecimiento descontrolado de estas infraestructuras en los dos últimos años.
Las instalaciones fotovoltaicas son unas grandes consumidoras de territorio. Se estima que cada megavatio de potencia fotovoltaica requiere entre 2 y 3 hectáreas de terreno. "Este crecimiento explosivo y descontrolado se produce en un contexto de ausencia de planificación sobre los proyectos fotovoltaicos que producen impactos muy distintos en las diferentes instalaciones debido al tamaño, ubicación, necesidad, condiciones de acceso a la red eléctrica, trazado de nuevas líneas eléctricas" dicen.
La organización ecologista advierte de que "la ocupación de tierras para la creación de parques fotovoltaicos supone inevitablemente cambios en el uso del suelo, pérdida de la biodiversidad, debido a pérdida de hábitat y a la mortalidad directa de fauna y flora, y, consecuentemente, un aumento en las emisiones de carbono, lo que genera una preocupación cada vez mayor sobre la sostenibilidad de este tipo de producción energética".
Para Ecologistas en Acción resulta necesario establecer una gradación en los usos del suelo para su implantación, sean del tamaño que sean, pero especialmente si son grandes centrales solares fotovoltaicas, y/o se acumulan diferentes proyectos en un mismo área.
"En algunos casos, además, afectan al área de distribución de especies protegidas, algunas de ellas con diferentes grados de amenaza, que por Ley deberían contar desde hace años con un Plan de Gestión específico, algo que la organización lleva varios lustros reclamando al Gobierno Regional".
Científicos e investigadores españoles/as han publicado una carta en la revista Science donde alertan de la amenaza que supone para la biodiversidad el crecimiento desmesurado de las renovables sin una planificación exhaustiva. La energía fotovoltaica necesita enormes extensiones de terreno y afectan principalmente a las especies en declive de aves esteparias, que están mal representadas en la red española Natura 2000.
Ecologistas en Acción también advierte de que se está produciendo un proceso de especulación de grandes fondos de inversión, que se están aprovechando las debilidades de nuestra administración, la falta de regulación del sector, y la falta de información a la ciudadanía.
Ecologistas en Acción es urgente la elaboración de un Plan Regional de Ordenación, que permita establecer las zonas más favorables para este tipo de instalaciones en la Región de Murcia, teniendo muy en cuentas su impacto ambiental y la conectividad a las redes, identificando también las zonas donde estaría más restringida su instalación, y las condiciones que deberían cumplir en el resto de zonas los proyectos que se sometiesen a evaluación, antes del inicio del trámite.
