Segunda jornada de Primera Federación con la vista puesta en Alicante. El Real Murcia vuelve a la ciudad que le ha dado una alegría reciente. El salto de categoría y la salida de la cuarta categoría del fútbol profesional. Le espera un Intercity que también ha dado el salto de competición recientemente y que tiene más mimbres incluso que el club grana para subir a Segunda División.
Los chicos de Mario Simón llegan con la necesidad de empezar a sumar de tres si no quieren empezar a descolgarse de la zona alta de la tabla. Quieren ascender, ese es el objetivo marcado por la directiva. Aunque no es el choque más fácil para redimirse.
Tampoco el juego está siendo el idóneo. El vestuario pimentonero acusó la falta de una referencia ofensiva en el Enrique Roca ante el Calahorra. No pudieron pasar del empate a cero. El pasado miércoles, en el último amistoso de pretemporada contra el Águilas, al conjunto grana tampoco le fue bien con dos delanteros. La sensación de ver a un equipo partido y desorganizado no fue la mejor. El equipo tiene que adaptarse a empezar a jugar con dos arietes. Por lo menos con uno de ellos y un mediapunta. Miku ha venido para eso.
El Intercity, una entidad ambiciosa
En el Antonio Solana espera un Intercity con ganas de más. Los de Gustavo Siviero ya vencieron en el primer choque en Los Pajaritos ante Numancia. Sin encajar y dando una sensación de solvencia increíble.
Intercity, además, acudió el último día al mercado de fichajes para incorporar al delantero Aarón Piñán procedente de la Cultural y Deportiva Leonesa.
El estadio del club negro no está en las mejores condiciones. El mal estado del césped es una desventaja para ambas entidades deportivas, pero sobre todo para el espectáculo. Por otro lado, los alicantinos esperan llenar las gradas del Solana con la presentación de sus equipos de fútbol base. Solo se han enviado 150 entradas al Real Murcia y encima es probable que haya asientos vacíos.
