Tal día como hoy, un 21 de enero, se patentaba la famosa fórmula de la Coca-Cola. Fue en 1893, pero por aquel entonces la bebida llevaba vendiéndose unos siete años.
La primera Coca-Cola se despachó en una farmacia de Atlanta para aliviar los problemas de digestión, el dolor de cabeza y aportar energía. Se decía que podía curar la histeria y la melancolía por sólo 5 centavos el vaso. Tuvo tanto éxito que el farmacéutico John S. Pemberton, su creador, entendió que ahí había negocio y se puso al lío.
Se cree que durante estos primeros años, el jarabe contenía una pequeña cantidad de cocaína, que más tarde se sustituyó por cafeína, pero la marca lo niega. Sí reconocen, en cambio, que actualmente lleva aromatizantes procedentes de la hoja de coca. Y azúcar, muchísimo azúcar.
La fórmula incluye caramelo, aceites de naranja y limón, vainilla, ácido fosfórico, agua carbonatada y algunas cositas más que se guardan en secreto. Pero el secreto en realidad no es más una estrategia de marketing que funciona tan bien como la mayor parte de las campañas de la compañía, que en 1971 encargó la adaptación de su jingle a partir de este tema. "I'd Like to Buy the World a Coke", Quiero comprarle una Coca Cola al mundo.
Y esta es la clave; porque al principio los anuncios de Coca-Cola hablaban de sus propiedades, pero hace tiempo que sólo apelan a las emociones, al sentimiento de pertenencia o directamente a la felicidad. Hasta en esto han sido pioneros.
Y lo cierto es que la Coca-Cola ya forma parte de la cultura popular y de la de la historia de la música.
Texto: Tatiana Tereshkova
Foto portada: Farmacia de John Pemberton en Atlanta, creador de Coca-Cola
Spot de Coca-Cola de 1970, La chispa de la vida
web: Coca-Cola España