Creo que pocas cosas hay en esta vida tan dolorosas como que te dejen o sentirte rechazado. Por momentos es como si nos volviéramos animales y se desactivara toda racionalidad.
Durante siglos, tanto en la música como en la literatura, se ha hablado de esa sensación de tener el corazón hecho añicos, destrozado, empequeñecido.
Pero hasta hace bien poco no se sabía que esta metáfora pudiera ser tan literal: el “síndrome del corazón roto”, también conocido como miocardiopatía de Takotsubo, es una especie de micro-infarto provocado por situaciones dolorosas o estresantes, como una ruptura sentimental o la muerte de alguien muy cercano, y suele ser más frecuente en mujeres que en hombres.
El rechazo puede llegar a ser una de las heridas emocionales más profundas, que sin embargo, bien llevado, no es más que la antesala de la superación, la liberación, de un nuevo comienzo; de la felicidad.
Texto: Tatiana Tereshkova