Julián Vigara
Murcia | 11.10.2018 06:00
Estos últimos días, después de ver la serie “The Crown”, me he dado cuenta de que soy monárquica. Algo había venido intuyendo en los últimos tiempos, pero definitivamente he dejado atrás esos pensamientos de inocente juventud en los que la república me parecía la única forma legítima de Estado. Ahora creo en las monarquías constitucionalistas.
Celebramos la Fiesta Nacional. El 12 de octubre de 1492 llegó a América la expedición que los Reyes Católicos le habían encomendado a Cristóbal Colón; y el mundo cambió para siempre.
Yo sigo pensando que sería absolutamente anacrónico, absurdo y dañino querer instaurar una monarquía a estas alturas, pero dado que la nuestra es de las pocas que ha sobrevivido a la Historia, adaptándose como una monarquía parlamentaria en la que el rey no posee ningún poder efectivo aunque sí simbólico –y puede actuar como garante último–, pienso que deberíamos aprovechar esa ventaja. Leonor, yo confío en ti.
Texto: Tatiana Tereshkova