Con el calendario de vacunación 2025 ya en marcha, Tiempo de enfermeras dedica su espacio a recordar lo esencial: vacunarnos protege a quien se vacuna y a quienes le rodean, especialmente a mayores y personas con patologías crónicas. “Las vacunas salvan vidas”, subraya Sandra Navarro, enfermera y vicepresidenta del Colegio Oficial de Enfermería de la Región de Murcia, quien apela a la responsabilidad colectiva y a la confianza en los profesionales.
Navarro pone el foco en la infancia: la gripe tiene más incidencia en niños que en adultos y ellos actúan como principal vector de transmisión en casa, el colegio y el entorno cercano. Vacunarles corta la cadena de contagio y previene complicaciones como bronquitis o neumonías. Añade una mención clave: embarazadas deben vacunarse en cualquier trimestre, con doble beneficio —protección para la madre y para el bebé en sus primeros meses.
El mensaje es igual de claro para el personal sanitario: por su contacto continuo con pacientes vulnerables, estar vacunado reduce infecciones en el entorno asistencial, mejora la seguridad del paciente y disminuye el absentismo. “Somos referentes; nuestro compromiso genera confianza”, recuerda.
Ante la tentación de 'normalizar' la gripe —como ya ocurre con la covid—, Navarro advierte: que llegue cada año no la vuelve inofensiva. La mutación constante del virus exige revacunación anual para mantener la protección eficaz. La evidencia es contundente: menos complicaciones, menos ingresos y menor mortalidad cuando la población se vacuna.
Las enfermeras —insiste— son educadoras de salud: informan, resuelven dudas y acompañan decisiones.
