Durante la entrevista, exploramos la construcción de la primera muralla medieval de Murcia, que data del siglo IX. Esta muralla, construida con técnicas de mampostería y tapial, fue fundamental para la defensa de la ciudad en sus primeros siglos de existencia1. La arqueóloga municipal nos explicó cómo estas técnicas permitieron levantar una estructura robusta y duradera.
También conocimos detalles del arrabal de La Arrixaca, un barrio que floreció fuera de las murallas de la ciudad. Este arrabal era conocido por sus residencias y su vibrante vida comunitaria. Las casas, construidas con adobe y ladrillo, reflejaban la arquitectura típica de la época.
Además, hablamos sobre las puertas que daban acceso a la ciudad, como la Puerta de Orihuela y la Puerta de Santa Eulalia, y su ubicación estratégica para controlar el acceso y el comercio. El Alcázar Seguir, una fortaleza situada en el corazón de Murcia, también fue un tema central de nuestra conversación. Este edificio no solo servía como residencia de los gobernantes, sino también como centro administrativo y militar.
