La Región de Murcia, como el resto de las comunidades autónomas de la península, ha bajado al nivel de alerta 1 como consecuencia de la aplicación del nuevo sistema de vigilancia de la COVID-19 en el que solamente se realizan pruebas diagnósticas a la población considerada sensible, como son los mayores de 60 años, las personas inmunodeprimidas y las mujeres embarazadas
A pesar de este cambio, nueve poblaciones de la Región de Murcia mantienen el nivel de riesgo extremo de incidencia quincenal, como son Águilas, Bullas, Caravaca de la Cruz, Cartagena, Cehegín, Santomera, La Unión, Villanueva del Río Segura y Campos del Río, alcanzando este último el nivel de 3.731 casos por cien mil habitantes.
En nivel alto de incidencia quincenal entre la población sensible, entre 300 y 500 casos por cien mil habitantes, encontramos a Abarán, Alcantarilla, Blanca, Cieza, Lorca, Molina de Segura, Moratalla, Mula, Murcia capital, Torre Pacheco y Yecla.
En la parte más positiva de la situación hay 4 localidades que alcanzan la consideración de libres de coronavirus, al no haber registrado ningún caso en los últimos quince días: Aledo, Ojós, Ricote y Ulea. Asimismo, otros tres municipios han descendido a nivel de riesgo quincenal bajo: Abanilla, Alguazas y Librilla. Los 18 municipios no mencionados están en riesgo quincenal medio, entre 100 y 300 casos por cien mil habitantes.
La tasa de hospitalización en la Región de Murcia se sitúa en 5,66 enfermos por cien mil habitantes, frente al 8,66 a nivel nacional, y la tasa de Unidades de Cuidados Intensivos en 0,86, considerándose ambas como fuera de alerta.