Paula Miñana es maestra de primaria y está indignada con la sarta de disparates que se están diciendo con el pin parental y pide a los dirigentes políticos que hagan un ejercicio de responsabilidad y civismo y cuenten las cosas como son.

"Que alguien me explique qué interés podemos tener los maestros en homosexualizar a nuestros alumnos como se ha llegado a decir"

Maestros y profesores insisten en aclarar que el pin parental afecta a actividades curriculares, no extraescolares que son voluntarias y va quién le da la gana. Que los contenidos complementarios se ponen en conocimiento de los padres, en septiembre, en la Programación General Anual. Que los toros, por mucho que se empeñe el presidente López Miras, no son contenido curricular. Sí que forma parte del currículo la diversidad afectivo-sexual y que los contenidos del actual currículo los determinó el PP a través de la LOMCE cuyo fin último es la equidad y la igualdad de oportunidades. En Onda Cero hemos hablado con Paula Miñana. Ella es maestra de Educación Primaria desde hace varios años y ha pedido hoy a los dirigentes políticos que hagan un esfuerzo de civismo y responsabilidad y cuenten las cosas como son, sin tergiversar. Miñana ha tenido que recordar que los maestros y profesores no solo transmiten conocimientos, están obligados por ley a educar en competencias. “Educar en valores no es una opción, estamos obligados a ello por ley” subraya. Paula Miñana, realmente indignada con el clima de desconfianza que se está sembrando hacia el colectivo docente, entiende que haya padres y madres que pidan el pin parental. Nadie le ha explicado aún qué interés pueden tener los maestros en “homosexualizar” a los niños como se ha llegado a decir. El pin parental, dice Miñana, abre la puerta a la educación a la carta en la que los padres y madres podrán decidir qué competencias se dan en el aula y hasta qué libros se leen o no se leen.