El Plan Estratégico a 5 años para la modernización y adaptación del complejo petroquímico de Escombreras a la transición ecológica ya ha comenzado con la construcción de la pionera planta de biocombustibles de segunda generación con una inversión de 188 millones de euros.
Así lo anunciaba el director de la refinería de Cartagena, Antonio Mestre, en un encuentro “on line” con los medios de comunicación para felicitar la Navidad, en el que indicaba que dicho Plan será presentado en verano y entretanto, ya han comenzado las obras de desguace de viejas instalaciones en los terrenos donde se ubicará la nueva planta, cuyas obras irán aumentando gradualmente su ritmo a partir de Febrero para iniciar su construcción en otoño con puntas de hasta 1.000 trabajadores y con el objetivo de estar operativa en el primer o segundo trimestre de 2.023.
Mestre manifestaba que se intentará contratar al mayor número de trabajadores de la comarca y la Región aunque al tratarse de trabajos de ingeniería y tecnológicos habrá que contratar empresas auxiliares especializadas de fuera de nuestra Comunidad.
Esta nueva planta será la primera de España en producción de biocombustibles avanzados a partir de materias primas recicladas, que podrán usarse en aviones, camiones o coches, y que permitirán reducir 900.000 toneladas de CO2 al año. Su capacidad será de 250.000 toneladas al año de hidrobiodiésel, biojet, bionafta y biopropano, que serán destinadas a toda la red logística nacional de Repsol, aunque los excedentes podrán ser exportados a Europa, lo que dependerá del porcentaje bio que la Unión Europea obligue y el Estado Español decida incluir en los nuevos combustibles de aquí a 2025.
