El trágico suceso se desencadenó en la tarde del sábado. La familia pasaba la tarde junto al río en la zona donde se sitúa el puente internacional que une Arbo con la localidad portugesa de Melgaço. El niño de 10 años entró en el agua en busca de una sandalia que se le había caído tras el niño marchó el padre, que durante un momento consiguió agarrar a su hijo, pero a ambos se los llevó la corriente.
" La familia no hizo nada imprudente, nos podría haber pasado a cualquiera. El instinto llevó al niño a ir a por la sandalia y al padre a ir a por el niño", ha declarado en Onda Cero Vigo, Pablo Redondo, comandante de Naval del Miño.
El padre de 42 años fue rescatado casi una hora después, a pesar de los esfuerzos que se hicieron para reanimarlo perdió la vida.
Hubo que esperar casi 21 horas para que el cadáver del pequeño fuese rescatado en la tarde de este domingo, completamente sumergido y enganchado a una rama a unos 350 metros del lugar donde marchó en busca de su sandalia.