El emblemático santuario de la Virgen Peregrina, uno de los monumentos más visitados y queridos de Pontevedra, inicia este mes de julio una esperada obra de restauración integral que se prolongará durante todo el verano y parte del otoño. A pesar de los trabajos, el templo permanecerá abierto al culto y a los peregrinos, aunque no será posible acceder a la cúpula durante la intervención.
La actuación, promovida por la Consellería de Cultura y adjudicada a la empresa compostelana Gallaecia, cuenta con un presupuesto de 300.000 euros y tiene como objetivo principal eliminar las humedades que han deteriorado la fachada, especialmente la orientada hacia la calle Benito Corbal.
Elementos escultóricos
Entre otras actuaciones se renovará la cubierta, que pasará de plomo a zinc, y se restaurarán elementos escultóricos como la balaustrada, pináculos, cornisas y las imágenes de la Virgen, Santiago, San Roque y la Alegoría de la Fe.