Esta vía de titularidad (PO-546) autonómica presenta, según el gobierno local de la capital, un deterioro acelerado que pone en cuestión la seguridad peatonal. En particular para las vecinas y vecinos de la parroquia de Lourizán por donde pasa esta carretera.
Alberto Oubiña, concejal del Rural de Pontevedra, asegura que existen tramos de enorme peligrosidad para las personas. E incluso existen algunas partes donde hay amenaza de derrumbe o hundimiento de la vía. Ante esto, solicitan al gobierno autonómico una urgente actuación bajo la fórmula de la firma de un convenio o similar.
Tampoco es factible plantear una transferencia de la carretera porque se trata de una vía que une dos municipios: Pontevedra y Marín. De hecho, el gobierno municipal critica que la Xunta haya llegado a un acuerdo y firmase un convenio con el concello vecino de Marín para actuar en la PO-546 en el tramo que corresponde a este término municipal.