Vandalismo en el corazón del Ourense termal

Arrojan de madrugada a la piscina de As Burgas un monitor de ordenador y una aspiradora

 

ondacero.es

Ourense | 02.05.2014 08:15

cafe redaccion barquero
cafe redaccion barquero | onda cero

La piscina de As Burgas que brinda, en el corazón del termalismo de Ourense, un baño de agua a 38 grados en un espacio de más de 200 metros cuadrados al aire libre, no pudo abrir ayer al público tras el quinto episodio de vandalismo que registra, desde principios de 2013, la instalación inaugurada en 2010 como un aliciente turístico del Ourense termal. El nuevo ataque obligó a cerrar la instalación durante todo el día de ayer en el inicio de un puente de mayo con buenas expectativas de turismo.

La Policía Local ha abierto un atestado que suma y sigue en el historial de agresiones contra un espacio integrado en el complejo de As Burgas sin más elementos de protección frente a los ataques de los gamberros que una barandilla baja. La madrugada del 30 de abril al 1 de mayo, autores sin identificar arrojaron un viejo monitor de ordenador y una aspiradora al interior de la piscina, que se alimenta de la misma surgencia minero-medicinal que la icónica fuente de la "Burga de Abaixo". Un caudal de 300 litros por segundo para bombear el turismo ourensano. Ayer deslucido por el vandalismo.

Personal municipal acudió a la zona y efectivos del servicio de limpieza viaria retiraron los electrodomésticos de desecho del agua al final de la mañana de ayer. Por una posible contaminación o para evitar que algún elemento cortante quedara en el vaso convirtiéndose en un riesgo para los bañistas. El Concello optó por cerrar la instalación de uso gratuito, cuya agua está especialmente indicada para afecciones dermatológicas y dolencias del aparato locomotor. La piscina permanece abierta si no hay contratiempos desde el martes al domingo.

El último incidente amplía la lista de actos de gamberrismo. A principios de 2013, aparecieron pintadas en uno de los muros de la instalación. En un plazo de solo dos semanas del pasado verano, el agua de la piscina apareció teñida de colorante verde en tres ocasiones. Además, también se produjo un sabotaje en otro enclave termal como es O Tinteiro.