El Ourense saboreó de nuevo la victoria en el Reino de León, después de cuatro jornadas en las que se les resistía. Lo hizo además el plantel de Luisito del mejor modo, remontando el gol que marcó Diego Torres en los prolegómenos del descanso, cuando los rojillos además sufrían el susto de la lesión de Jaime Noguerol, que tuvo que abandonar el campo en camilla.
El verinense fue víctima de un fuerte golpe y, a falta de nuevas exploraciones, la gravedad del incidente no es la que se presumía en un primer momento y sus compañeros reaccionaron al volver al terreno de juego, helado en distintas zonas.
La entrada del canterano Rubén Arce reactivó el ataque de los ourensanistas y tuvo un claro protagonismo en los dos tantos de la remontada. Antes de que se cumpliera un cuarto de hora de ese período complementario, Adrián Cruz, que ya había estrellado un libre directo en la barrera, materializó la igualada y dio alas a un Ourense que poco después le dio la vuelta al marcador, por medio de Iker Alegre.
De ahí al final del encuentro, la Leonesa no arrojó la toalla y agotó sus opciones con mayor empeño que claridad de ideas en sus acometidas. Los ourensanos, de todos modos, se defendieron con acierto e incluso pudieron matar la contienda antes del pitido del árbitro, con más de una contra que sembró el pánico en el área de los castellanos.
A la postre, los discípulos de Luisito suman tres puntos que vuelven a situarlos en el top cuatro de la categoría, en zona de promoción de ascenso.