Más de ochocientas personas se manifestaron por las calles de Ourense para reclamar mayor calidad de la sanidad pública. Protestaron contra el copago sanitario, la reducción de médicos, la supresión de Cirugía Pediátrica, el cierre de camas, la reducción de personal y la merma de facultativos en el Servicio de Urgencias. Se pronunciaron contra la privatización de la sanidad pública, demandando "un servicio universal, gratuito y de calidad".
Tras las concentraciones realizadas de forma periódica ante el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense por los trabajadores, en esta ocasión se manifestaron en la ciudad, con la participación de la práctica totalidad de los sindicatos y de un número importante de ciudadanos, desde el Pabellón dos Remedios, pasando por la rúa Progreso, Cruz Vermella y rúa do Paseo, para finalizar ante la Subdelegación del Gobierno.
Los manifestantes se pronunciaron en contra de la privatización, a través de las unidades de gestión integradas y las áreas de servicio compartido que impulsa la Xunta.
El secretario provincial de la CIG, Etelvino Blanco, destaca la "privatización de todos los servicios no sanitarios", a lo que se suma la externalización de las unidades de esterilización, "con el argumento de que en la empresa privada está la eficiencia y la eficacia, cuando estamos hablando de un tema muy grave, porque se está poniendo en manos privadas un servicio que estaba funcionando perfectamente en el Sergas".
Los manifestantes argumentan que en lugar de realizar una privatización global de la sanidad, como se intentó hacer en Madrid, "aquí se está privatizando por secciones y por servicios".
Los manifestantes mostraron una gran sensibilidad con la reducción de cirugía pediátrica, con el fin de "centralizar el servicio en Vigo", de la misma forma que "se están desplazando otros servicios hacia otras zonas de Galicia", con el fin de ahorrar costes.