En la Audiencia Provincial se inicia hoy el juicio contra Carlos M.G., copropietario de la macrocafetería Central Park, situada en pleno centro de la ciudad, en el parque de San Lázaro desde 2002 hasta que ardió en junio de 2008, a causa de un incendio que se imputa al acusado además de un intento de estafa a su aseguradora Banco Vitalicio Generali, que se persona como acusación.
El incendiado se produjo el 2 de junio de 2008 y desde un principio se consideró intencionado, como así se concreta en el escrito de acusación del fiscal, ya que el principal propietario y acusado, fue visto en la gasolinera de Bentraces, en el concello limítrofe de Barbadás, comprando dos garrafas de 20 litros de gasolina cada una, pocos días antes del fuego.
La defensa presentará en el juicio a testigos que vieron desde las terrazas de locales vecinos, la entrada de una tercera persona con las garrafas de gasolina y su posterior salida por el acceso principal al local en los momentos previos al incendio, lo que demostraría que el acusado no fue el autor ni tuvo que ver con el suceso