La decisión de incoar expediente disciplinario a la secretaria de la agrupación local del PSOE y a su vez directora xeral de Personal en el Concello de Ourense, Carmen Rodríguez Dacosta, adoptada ayer por la ejecutiva provincial en una reunión extraordinaria, intensifica el conflicto en que se encuentra el grupo municipal socialista. Gobierna en minoría y, en la actualidad, dividido en dos bandos claramente diferenciados: seis concejales por un lado, incluido el alcalde, Agustín Fernández, que se mantiene en la línea marcada por el exregidor, Francisco Rodríguez, imputado en la operación Pokémon y suspendido de militancia; y por otro lado los cinco ediles restantes, críticos y afines al exsecretario del PSdeG, Pachi Vázquez.
La ejecutiva gallega de Gómez Besteiro intentó atajar el conflicto, primero a través de una fracasada vía de negociación con los dos grupos por separado y posteriormente con un acuerdo que cuestionaba una primera resolución de la ejecutiva provincial, que en la tarde noche de ayer hizo valer su capacidad de tomar acuerdos al amparo de los estatutos del PSOE. Este pulso entre los dos órganos del partido, que de seguir en este nivel y totalmente enquistado deberá resolver la ejecutiva federal desde Ferraz, se empezó a descontrolar tras un amago inicial.
"Falta muy grave"
El documento aprobado de forma unánime por los miembros de la ejecutiva provincial con el voto particular del alcalde de O Barco, Alfredo García, -que apuesta por insistir en un diálogo que el resto de compañeros consideran "no interesa al sector del alcalde de Ourense"-, justifica la apertura del expediente disciplinario en que Carmen Rodríguez "incumplió" la resolución del órgano competente del partido -la propia ejecutiva-. Entienden que puede ser constitutivo de una "falta muy grave", que puede llevar consigo la suspensión de militancia o la expulsión, debido a que supone una actuación "en contra de acuerdos expresamente adoptados por los órganos de dirección del partido", así como el "menoscabo de la imagen" de la ejecutiva de Ourense.
Los argumentos que esgrime la dirección provincial del partido para apuntalar la resolución de ayer se sustentan en hechos concretos, todos ellos vinculados con el conflicto en que se encuentran inmersos los socialistas ourensanos y el gobierno municipal. Las diferencias arrancan con la convocatoria por parte de la ejecutiva local de una asamblea para tratar la crisis generada en el Concello, y que la ejecutiva provincial acuerda "en el uso de las competencias que tiene", como concretan, el aplazamiento de dicha asamblea, y de esa forma "evitar cualquier tipo de enfrentamiento", debido a la tensión que había y al proceso de negociación abierto por la ejecutiva gallega.
El "incumplimiento" de la resolución, que entienden fue "notorio", llevó a que los miembros de la ejecutiva provincial señalen a Carmen Rodríguez como responsable directa, de ahí la decisión de incoar el expediente disciplinario.
Además, también decidió informar a la ejecutiva gallega de la posible "irregularidad" del acuerdo de la ejecutiva local de Ourense, el pasado 16 de diciembre de 2013, que incoaba "expediente informativo" a algunos concejales, cuatro de los cinco críticos, ya que Susana Bayo no es militante en la capital: Rodríguez Penín, cesado por el alcalde en sus competencias y retirada de la exclusividad, María Devesa, Mónica Vázquez y Alfonso Vilachá. Alegaba para ello la posible vulneración de la Normativa reguladora de los cargos públicos del partido.
Lo que también deja claro la ejecutiva provincial es que "velará por el respeto y cumplimiento" de las resoluciones aprobadas por este órgano. Un mensaje directo a la dirección gallega, después de lo que aconteció.