Suceso

La mujer desaparecida en un buque del CSIC había denunciado a un compañero por acoso

La Guardia Civil investiga el caso de la gallega desparecida a bordo del oceanográfico del CSIC.

Redacción

Galicia | 13.09.2023 13:32

Más de Uno Vigo

Carmen Fernández desapareció frente a las costas levantinas a bordo del García del Cid, uno de los buques del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), cuando estaba en aguas del Mediterráneo. Natural de Cangas, tiene 43 años. Había estado de baja y fue requerida para volver al barco en julio. Trabajaba como camarera en el servicio de cocina.

Aunque inicialmente parecía que por accidente se habría caído al mar, todo apuntaría a que se arrojó de forma voluntaria. Un suicidio que podría deberse a un supuesto acoso que habría sufrido a bordo del barco por parte de otro tripulante, que ya le habría acosado anteriormente.

Carmen había estado de baja médica y se había mostrado muy reticente a reincorporarse a su puesto para no coincidir nuevamente con su presunto acosador.

En lo últimos días se ha hablado de que Carmen habría dejado una nota de despedida, cosa que la familia niega, en la que relataría los episodios de acoso sufridos.

Según ha podido saber Onda Cero, un grupo de trabajadores del CSIC están preparando un comunicado en solidaridad con la familia. Desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas han declinado hacer declaraciones a este medio; se remiten a la investigación que ha puesto en marcha la Guardia Civil.

Cómo es posible que nadie ayudara a Carmen

Consuelo García Cid, la nieta de Francisco García Cid, el hombre que da nombre al buque en el que sucedieron los hechos, ha contado en Onda Cero que ha pedido explicaciones sobre este hecho tanto al CSIC como al buque y no ha recibido respuesta.

Consuelo es escritora y preside una asociación contra la violencia de género y considera este asunto "gravísimo" y se pregunta cómo es posible que nadie ayudara a Carmen y cómo de desesperada tendría que esta para arrojarse al mar.

Señala que la situación de acoso en un buque es especialmente agobiante porque es un lugar pequeño donde las personas viven pegadas "si la estaban acosando, eso tuvo que ser espantoso".

Califica lo que ha ocurrido es "una barbaridad" que ha ocurrido en el buque de su abuelo "algo que él no hubiera permitido" y pide que alguien tome cartas en el asunto.