Los dos incendios activos en Ribas de Sil, que se han extendido a Quiroga y A Pobra do Brollón, han calcinado ya más de mil hectáreas de terreno. El primero se declaró en la parroquia de Nogueira durante la noche del domingo y todavía continúa activo. El segundo foco, iniciado el lunes, obligó a activar la situación 2 de riesgo por su proximidad con las viviendas de la parroquia de Rairós. Los pocos habitantes del pueblo quirogués de Carballo de Lor fueron trasladados a un hostal al pie de la carretera como medida de precaución.
La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desplegado a 137 efectivos y 56 vehículos para ayudar en los trabajos de extinción del fuego. En estos momentos continúa cortada al tráfico la nacional 120 y muchos puntos de la zona se quedaron sin cobertura telefónica. La Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia apunta a que ambos incendios han sido provocados.
Las altas temperaturas y los vientos tampoco están ayudando a sofocar las llamas. Al mismo tiempo que los equipos de extinción continúan trabajando para apagar el fuego, la unidad de investigación de incendios forestales se encuentra sobre el terreno para conocer como y cuando surgió el primer foco. En la ciudad de Lugo se ha notado el humo y el olor a quemado a pesar de los casi 80 kilómetros de distancia que separan ambos puntos.
