En todo caso los locales podrán abrir hasta las nueve de la noche en toda la provincia. Sin embargo, los aforos dependen de los casos de coronavirus de cada ayuntamiento. De esta forma, Arteixo, Sobrado y Neda, que se encuentran en nivel alto de restricciones (más de 250 casos por cada cien mil habitantes pero menos de 500), solo se podrá consumir en terrazas y al 50 por ciento de aforo. En los ayuntamientos que se encuentren en nivel medio como A Coruña, Culleredo y Bergondo (con entre 150 y 250 casos de covid por cada cien mil habitantes), también se permitirá el consumo en el interior de los establecimientos, con un 30% de aforo. En el resto de municipios, los que tienen una incidencia acumulada a catorce días de menos de 150 casos, se amplían esos aforos al 75% en terrazas y el 50% en interior.
Además, se mantiene el cierre perimetral de la comunidad pero se permite la movilidad entre todos los ayuntamientos de Galicia, excepto los tres que se encuentran en el nivel máximo de restricciones, es decir Maside y Vilardevós, en la provincia de Ourense, y Paradela, en la de Lugo, cuya incidencia supera los quinientos casos. Se mantienen otras restricciones como el toque de queda a las diez de la noche.
Diego Lis, portavoz de Hostelería en la Asociación de Emprendedores de Galicia, Ascega, considera insuficientes estas medidas. Incide en que "los aforos no permiten remontar" y "los restaurantes no podrán dar cenas, con lo que cerrarán antes".
Se amplían también los aforos en otros espacios, como los lugares de culto o locales de ocio infantil, donde llegarán al 50%.
Todas estas medidas se evaluarán dentro de diez días y la Xunta decidirá si las mantiene también para Semana Santa.