En la zona hay una patrulla de la Policía Local que hace vigilancia constante para que nadie vuelva al edificio, que, de momento, tiene su acceso cerrado con un candao en la puerta en el que se ve la pegatina de la Policía Local.
Los vecinos de los números colindantes, como de los edificios vecinos en cuyos soportales hay okupas pasando las noches con colchones y mantas, siguen valorando lo qué han sufrido y lo qué va a venir con tantas personas que han dejado este edificio.
El grupo municipal del PP reclama al Gobierno Local que tome medidas sociales y de seguridad para evitar que se vuelva a ocupar el número 120 de la ronda de Nelle. Desde el grupo popular piden que se atienda con urgencia, especialmente a las familias con menores y advierte de que muchas de las medio centenar de personas que ocupaban el edificio han pasado la noche a la intemperie en el Parque de Santa Margarita y en el Paseo de los Puentes.
La concejal Rosalía López denuncia que la ciudad carece de medios para dar solución a estas personas. Al mismo tiempo reclama más presencia policial preventiva para evitar conflictos o nuevas ocupaciones.