La plantilla de la UTE Carballo – Urbaser lleva desde junio secundando paros intermitentes. Desde este domingo, la huelga se ha convertido en indefinida con un seguimiento total, según la CIG. Denuncian el bloqueo de las negociaciones del convenio y piden subidas salariales. El 80% de la plantilla cobra el salario mínimo.
"Tras meses de negociaciones y de las veintiocho jornadas de huelga previas, la empresa no solo continúa sin acercar una propuesta de incremento salarial digna, sino que en las últimas semanas incluso la empeoró", afirma en una nota de prensa el representante de ese sindicato, Martín Caamaño.
Desde el Concello aseguran que no pueden ni deben arbitrar
Con este conflicto en Carballo, en Más de Uno A Coruña hablamos con el concejal delegado de servicios y medioambiente, Miguel Ángel Vales.
En primer lugar aclara que “durante estas últimas dos semanas y media desde que terminó el anterior paro, el 22 de agosto, dio tiempo a recoger buena parte de la acumulación” de basura. “Queda aún cartón, envase ligero y voluminoso” que explica que se fue recogiendo “con menor incidencia” para dar prioridad a orgánicos y restos. Que tiene “mayor problema de salubridad y olor”, apunta.
“Ni podemos ni debemos arbitrar la negociación del convenio” desde el Concello, insiste. Si bien están al tanto de los pasos que se dan entre empresa y sindicato y espera que lleguen a un acuerdo. Insta a "que se sienten a negociar".
Las sanciones a la empresa podrían alcanzar los 300.000 euros
Sobre el expediente abierto con la empresa, relata que en julio se inició un expediente sancionador. Tras el período de alegaciones, ahora se está informando de la cantidad de la sanción. Por ese punto de incumplimiento de servicios mínimos, la sanción, "muy grave", podría estar entre los 30.000 y los 300.000 euros. Revela que están en el proceso de determinar la sanción. Están estudiando además si incumplieron en la convocatoria de agosto, en cuyo caso se haría otro expediente sancionador a la empresa.