El precio de los turismos de segunda mano ha bajado un 2 por ciento en septiembre en Extremadura con respecto al mismo mes del año anterior, hasta situarse en una media de 12.314 euros.
Si se compara con el mes anterior, los turismos de ocasión han bajado un 0,2 por ciento en septiembre en Extremadura con respecto a agosto, mientras que en el conjunto nacional crecen un 0,4%.
En el conjunto del país, los precios de los turismos de segunda mano han subido un 1 por ciento interanual en septiembre, hasta los 12.763 euros, según los datos de la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove).
De esta manera, el precio medio a cierre del tercer trimestre en el mercado de los vehículos de ocasión se situó en los 12.737 euros. Sin embargo, en el caso de los turismos de ocasión con más de 8 años, que supusieron más de seis de cada diez ventas, la factura se quedó por debajo de los 10.000 euros (9.943 euros).
En términos mensuales, los más 164.218 vehículos transaccionados se vendieron un 0,4% más caros que en agosto. En el caso de los turismos más usados, el precio se situó un 4,1% por encima de las cifras registradas en septiembre de 2023.
En términos interanuales, los precios bajaron en diez comunidades autónomas, incluyendo las tres más activas en el mercado: Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid y Cataluña.
El mayor descenso se dio en la Comunidad Foral de Navarra (-8,2%) y la mayor subida en Baleares (7,2%), por el efecto de la venta de unidades procedentes de las flotas de las empresas de alquiler al término de la temporada turística del verano.
Así, en el segmento de más de 8 años, solo han bajado los precios en Asturias (-0,5%), La Rioja (-5,5%) y la Comunidad Foral de Navarra (-6,7%).
En este contexto, comprar un coche de segunda mano es hoy 137 euros más caro que hace doce meses, un 1,1% más. Esta cifra se situó por debajo de los 541 euros que subió en términos interanuales el precio medio en septiembre de 2023, con un incremento del 3,3%.
No obstante, desde Ancove puntualizaron que los modelos "más modernos", tienen una "mayor contención en los precios que los vehículos más antiguos" lo que, en consecuencia, supone un "rejuvenecimiento" y una reducción del impacto medioambiental del parque automovilístico español.