Hasta ahora se consideraba esta cultura mediterránea, una cultura anicónica sin representaciones de figuras humanas. El hallazgo de estas cinco cabezas, dos mujeres y un guerrero identificados al menos, que se datan en el Siglo V antes de Cristo, anteriores a la Dama de Elche, podrían formar parte de un relieve, con la representación de alguna escena mitológica, aunque este descubrimiento inesperado deberá seguir estudiándose a raíz que avancen los trabajos en el Turuñuelo.
Además se señala la importancia de que estas cabezas portan joyas tartésicas, algo también inédito hasta la fecha. Sebastián Celestino y Esther Rodríguez son los investigadores del CSIC responsables de las excavaciones.
Este importante descubrimiento se ha dado durante la V campaña, desarrollada en el área Este, en donde se busca la puerta principal de acceso al edificio, algo que aún se resiste.