GAZA

Las tres diócesis extremeñas piden que pare el sufrimiento en Gaza

Se suman así a la manifestación púbica de la Conferencia Episcopal y de la Comisión de Justicia y Paz para "llamar la atención sobre este problema que preocupa a la Iglesia entera y a la humanidad".

Redacción

Extremadura |

Varios palestinos ondean sus banderas durante enfrentamientos con soldados israelíes en la Franja de Gaza
Varios palestinos ondean sus banderas durante enfrentamientos con soldados israelíes en la Franja de Gaza | Agencia EFE

Las Delegaciones para la Migración de las tres diócesis extremeñas (Mérida-Badajoz, Coria-Cáceres y Plasencia) han manifestado su "dolor e indignación" ante el sufrimiento de la población en Palestina en el conflicto de Gaza y piden no ser "indiferentes ni cómplices con nuestro silencio ante las guerras activas actuales".

Se suman así a la manifestación púbica de la Conferencia Episcopal y de la Comisión de Justicia y Paz para "llamar la atención sobre este problema que preocupa a la Iglesia entera y a la humanidad".

"No podemos consentir que la destrucción siga recorriendo la franja de Gaza, necesitamos justicia y paz para quienes viven en esos países, Israel y Palestina, con el respeto total a los derechos en esa tierra sagrada", apuntan.

Las delegaciones recuerdan que "la guerra nunca debe ser inevitable porque en ella nadie gana y todos perdemos; las armas pueden y deben callar, porque no resuelven los problemas, sino que los aumentan; porque pasarán a la historia quienes siembran la paz, no quienes cosechan víctimas".

Por ello, invitan a los cristianos católicos a unirse a los gestos proactivos que se están organizando en la ciudadanía pidiendo la paz para este conflicto en Palestina donde, según la ONU, la escalada militar plantea condiciones de vida incompatibles con la supervivencia, especialmente de la población de Gaza, donde ya están muriendo de hambre.

Solicitan, de una manera urgente e inaplazable, terminar con el asedio a la población, el ataque a los hospitales, los bombardeos a la población civil, la destrucción sistemática de infraestructuras y vecindarios, y la negación de asistencia humanitaria, lo que supone una violación de los derechos humanos más básicos y del derecho internacional humanitario, "actos de ocupación equivalentes a una limpieza étnica".

Junto a los que harán peregrinación desde el Cairo de un modo simbólico, reclaman que se respete el derecho internacional humanitario, que se permita la entrada de ayuda humanitaria sin restricciones, que se respete la defensa de la vida, especialmente de las personas más vulnerables, infancia, enfermas, mujeres, y se libere a todas las personas secuestradas.

También que se abran corredores humanitarios para asistir a la población civil, que dirigentes de los Estados sigan imponiendo sanciones a los acuerdos con quienes no respetan el derecho internacional humanitario y cese el rearme, con un embargo militar integral, en búsqueda de una paz "desarmada y desarmante".

"Que se dé fin a la guerra en Gaza, y se inicie la reconstrucción de las infraestructuras para una vida digna del propio pueblo palestino en su territorio, hasta consolidar una paz con justicia y reparación", apostillan.