Los arqueólogos de las Universidades de Viena y Marburg han trabajado durante tres semanas en el territorio del yacimiento de Regina, situado en la localidad pacense de Casas de Reina, buscando detalles sobre cómo se relacionaba la ciudad con el entorno que controlaba y administraba.
En esta nueva fase del proyecto, las excavaciones se han llevado a cabo entre Casas de Reina y el yacimiento de Regina en una zona situada a unos 900 metros del centro de la urbe romana, donde ha sido localizada una pileta de 10 metros de largo por 4 de ancho que conserva en algunos tramos muros con un alzado de 80 centímetros.
Según explican responsables de la excavación en nota de prensa, los romanos cavaron la base geológica para edificar en su interior dicha pileta que ha aparecido enlucida con 'opus signinum', un material de construcción habitual en la antigua Roma hecho a base de mortero de cal hidráulica y cerámica machacada.
Así, en los primeros días de trabajo se apuntó a la posibilidad de que formara parte de una villa agrícola sin embargo, según el arqueólogo de la Universidad de Viena Víctor Martínez, "su funcionalidad pudiera tener un carácter productivo relacionado con la actividad minero metalúrgica de la zona. Hemos encontrado mucha escoria metálica en el interior".
Dicha pileta contó con un canal de desagüe y se han apreciado también cortes en la base geológica con el fin de reforzar los muros. La edificación estuvo cubierta como evidencian los muchos restos de tejas aparecidos en la zona.
"Lo que se ha conservado realmente está en un estado fantástico" explica Martínez tras la conclusión de los trabajos. La aparición en la excavación de una moneda con la efigie del emperador Tiberio, ha permitido que se pueda datar la pileta en torno al siglo I después de Cristo.
Además, las prospecciones geofísicas apuntan a la existencia de otras dos piletas más próximas a la excavada parcialmente.