El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación reforzó su programa de vigilancia sanitaria adaptado al incremento de riesgo de incursión de la Peste Porcina Africana (PPA), un plan que recoge la obligación de hacer anualmente análisis serológicos a cerdos de 1.200 granjas, de ellas 248 en Extremadura.
El informe, recoge que hay realizar el muestreo dos veces al año, con una periodicidad de al menos seis meses, lo que supone que se deben investigar al menos 1.200 explotaciones anualmente en todo el territorio nacional.
Cataluña es, con 250 granjas a analizar (21 % del total), a la que se le pide un mayor muestreo; seguido de Extremadura (248); Castilla y León (160) y Andalucía (144).
Las explotaciones se seleccionan preferiblemente en base al riesgo de infección, eligiéndose aquellas explotaciones con un mayor riesgo de entrada de la enfermedad.
Esos factores de riesgo son la introducción de animales vivos en la explotación, especialmente procedentes del comercio intracomunitario; el empleo de material genético procedente de otras explotaciones; el sistema productivo (considerándose de mayor riesgo el porcino criado en régimen extensivo por un mayor contacto con jabalíes); y las granjas que, teniendo régimen intensivo y debido a un menor nivel de bioseguridad, puedan tener un mayor riesgo de introducción exógena del virus.

