El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) mantiene el objetivo de poner en servicio este año la Fase I de la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura entre Plasencia y Badajoz y, para ello, ADIF Alta Velocidad ha iniciado la fase de pruebas de fiabilidad entre Plasencia y Bifurcación Peñas Blancas. Esta primera fase de pruebas se realiza desde este lunes al próximo miércoles, días 21 al 23, y se desarrolla en las provincias de Cáceres y Badajoz.
Estos test de fiabilidad se acometen una vez se considera que la infraestructura está en condiciones similares a las de explotación y sus recorridos se encajan en el esquema de futuros horarios de trenes comerciales. Se trata de recorridos previos a la explotación comercial en los que se alcanzan distintas velocidades que permiten calibrar el grado de maduración de las instalaciones y comprobar su fiabilidad. A su vez sirven para ajustar y comprobar los tiempos de recorrido, en materia de puntualidad.
Este periodo de ensayos está planificado con el objetivo marcado de puesta en servicio de la Fase I de la LAV Madrid-Extremadura, entre Plasencia y Badajoz, prevista para este año, informa en nota de prensa el Ministerio de Transportes. Durante la fase de pruebas se realizarán aproximadamente 80 circulaciones por sentido, en las que los trenes realizarán los recorridos Plasencia-Cáceres; Monfragüe-Cáceres y Cáceres-Bifurcación Peñas Blancas.
Para la realización de estas pruebas de fiabilidad se utilizarán dos trenes Alvia de la serie S-730. Estos trenes disponen tanto de tracción eléctrica como diésel, lo que le permite extender las ventajas de la alta velocidad a tramos sin electrificar. Este modelo de tren cuenta con un sistema de rodadura desplazable, por lo que puede circular por vías de ancho ibérico y de ancho estándar.
Las pruebas se desarrollan en tres recorridos diferentes. Así, entre Plasencia y Cáceres (80 kilómetros de distancia total), se harán alrededor de una veintena de recorridos hasta alcanzar los 1.272 kilómetros de fiabilidad, atravesando la bifurcación de San Esteban, Arroyo de la Herrera y Bifurcación de Casa de la Torre, como principales puntos intermedios.
Tambien, entre Monfragüe y Cáceres (78,2 kilómetros de distancia total), se harán asimismo una veintena de circulaciones hasta completar los 1.282 km de fiabilidad, atravesando la bifurcación de El Chaparral, Arroyo de la Herrera y Bifurcación de Casa de la Torre, como principales puntos intermedios. Igualmente, entre Cáceres y Bifurcación Peñas Blancas (43,9 kilómetros de distancia total), se harán alrededor de 40 recorridos, hasta alcanzar unos 1.668 kilómetros de fiabilidad.
Por otra parte, el tramo de Alta Velocidad Plasencia/Monfragüe-Cáceres-Peñas Blancas, enmarcado en la LAV Madrid Extremadura, dentro del trayecto Plasencia-Badajoz, está diseñado con plataforma para doble vía en la mayoría de sus kilómetros, ancho estándar y tráfico mixto. Inicialmente se pondrá en servicio con vía en ancho ibérico mediante traviesa polivalente. Este tramo, de unos 125 kilómetros de longitud, discurre a todo lo largo de la provincia de Cáceres hasta Peñas Blancas (a unos 15 kilómetros al norte de la estación de Mérida). En él se localizan los elementos singulares más importantes de la línea. Estos están representados por los viaductos de Valdetravieso, Río Tajo y Almonte. Los tres se localizan en la provincia cacereña y tienen unas longitudes de 1.596 metros, 1.488 metros y 996 metros, respectivamente. Junto a ellos, se alzan en este tramo otros 20 viaductos de diversas longitudes que suman otros 4.285 metros.
Además, destacan los túneles de Santa Marina y Puerto Viejo, también en la provincia de Cáceres, con longitudes de 3.595 y 995 metros, respectivamente. Todo este conjunto de obras de ingeniería suma un total de 12,96 kilómetros.