SALUD

La Junta de Extremadura aconseja evitar actividades al aire libre o exposiciones a efectos irritantes para combatir el ozono

La llegada de las altas temperaturas aumentan los riesgos del ozono troposférico, que pueden provocar problemas respiratorios, dolor de cabeza o irritación en los ojos

Europa Press

Extremadura | 18.05.2022 16:18

Ozono troposférico
Ozono troposférico | Junta de Extremadura

La Junta de Extremadura ha recordado las medidas preventivas ante el aumento de los niveles de ozono troposférico con la llegada del calor.

Así, con la llegada de las altas temperaturas, los niveles de ozono troposférico se incrementan pudiendo producir efectos en los ciudadanos, y en Extremadura la radiación solar juega un papel "muy importante" en el aumento de estos niveles.

Además, puede haber desplazamientos de masas de aire que hagan que el ozono troposférico llegue desde otros sitios a la región, y por ello, la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad de la Junta de Extremadura recuerda las medidas a tener en cuenta ante el incremento de los niveles de este contaminante secundario, que al no existir en fuentes directas de emisión, es muy difícil de minimizar.

Con ello, recalca que el ozono es un gas formado por tres átomos de carbono (O3), muy reactivo que causa problemas respiratorios, irritación ocular y dolor de cabeza.

Añade también la Junta en nota de prensa que el Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire establece en su artículo 20, que cuando se superen cualquiera de los umbrales de información o de alerta o se prevea que se van a superar, las Administraciones competentes adoptarán las medidas necesarias para informar a la sociedad de los niveles registrados o previstos y de las medidas que se vayan a adoptar.

RECOMENDACIONES

De este modo, cuando la concentración de ozono se sitúa por encima del umbral de información ([O3]>180 g/m3), existen grupos de personas especialmente sensibles. En concreto, personas que padecen patologías respiratorias crónicas como asma, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o enfisema y enfermedades cardiovasculares; niños; ancianos o personas que realizan actividades físicas al aire libre.

En estos colectivos las concentraciones de ozono alcanzadas pueden provocar algunos efectos como dificultad para respirar, sensación de dolor pectoral al inspirar profundamente, tos, escozor de los ojos y de la garganta.

Como recomendación, los colectivos especialmente sensibles deben reducir la exposición prolongada al ozono evitando actividades al aire libre, siendo especialmente importante evitar dicha exposición en las horas centrales del día, donde la concentración de ozono es mayor.

Una recomendación adicional es la de no agravar los efectos al exponerse a factores irritantes adicionales tales como humo de tabaco, uso de disolventes en espacio interior o la exposición al polen en temporada.

Cuando la concentración de ozono supera el umbral de alerta ([O3]>240 g/m3), además de aplicar las recomendaciones previamente indicadas, se debe pedir consejo a su farmacéutico o médico particular por si su tratamiento médico debe adaptarse, además de evitar actividades prolongadas al aire libre; priorizar las salidas breves y que requieran el menor esfuerzo, y mantener las viviendas con las ventanas cerradas.