La Asociación Memorial en el Cementerio de Cáceres (Amececa) ha asegurado que el Gobierno central ha rechazado en un escrito proteger la Cárcel Vieja de Cáceres con su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) después de que los técnicos hayan estudiado sus características y determinado que el inmueble "carece de valores patrimoniales excepcionales" que lo harían merecedor de la protección.
No obstante, sí subrayan los “valores políticos y sociales, y de memoria” del inmueble, que se comenzó a construir en 1934 y lleva cerrado desde 2010, por lo que “parece que sería más adecuado, desde un punto de vista histórico y social, darle una protección como lugar de memoria”.
Desde Amececa llevan varios años iniciando campañas para instar a la Administración a rehabilitar el edificio de la antigua prisión provincial y darle un uso sociocultural, que incluya la creación de un espacio de memoria relacionado con la represión franquista, los derechos humanos y la paz.
Precisamente, la antigua prisión provincial se incluye en una ruta de la represión franquista en la ciudad de Cáceres, diseñada por Amececa para este sábado, y que ha recorrido un grupo de alumnos de la Universidad Estatal de California-Fullerton (EE.UU.).
Responsables de Amececa han explicado a este alumnado y a su profesorado los “grandes rasgos de la represión franquista en la ciudad de Cáceres” y mostrarán los lugares de memoria más emblemáticos relacionados con dicha represión.
La ruta se inició en la plaza de toros, anexo del campo de concentración de Los Arenales; “lugar en el que estuvieron un buen número de prisioneros desde el verano de 1938 hasta, al menos, bien entrada la primavera de 1939”.
De allí se marcharon a la zona donde se encontraba el antiguo campo de tiro de pistola; “lugar donde se fusiló entre 450 y 500 personas durante la guerra civil y los primeros años de la dictadura franquista”.
El cementerio municipal fue la siguiente parada; en este lugar se habló de la existencia de las fosas “donde permanecen entre 275 y 300 cuerpos y del monumento memorial”.
El exterior del edificio de la antigua prisión provincial; centro penitenciario por donde “pasaron miles de presos políticos y cuyos muros abandonaron entre 450 y 500 de ellos para ser fusilados”, también ha sido otro de los puntos.