El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), bajó un 4% en el segundo trimestre del año en relación al trimestre anterior, registrando así su segundo descenso consecutivo y el más pronunciado desde el segundo trimestre de 2020, cuando se hundió un 26,9% por el inicio de la pandemia. En el caso de Extremadura esta caída supera el descenso nacional, al situarse en el 9,2%, la peor tasa del país..
Por comunidades, la confianza empresarial sólo subió en Baleares (+4,8%), Canarias (+1,4%) y Navarra (+0,2%) y bajó en el resto, principalmente en Extremadura (-9,2%), Aragón (-8,1%), Galicia (-6,6%), Castilla-La Mancha (-6,1%), y La Rioja y Comunidad Valenciana (-5,9% en ambos casos).
El retroceso de la confianza empresarial registrado en el segundo trimestre del año se debe a la caída experimentada por el indicador de expectativas y, sobre todo, al empeoramiento del indicador de situación actual, en un contexto marcado por la guerra en Ucrania, una elevada tasa de inflación y los altos precios de las materias primas.