El primer tramo de la Ronda Sur de Badajoz se ha puesto en servicio este viernes, día 14, con 4,1 kilómetros entre Caya y la Carretera de Olivenza, que incluyen el puente '25 de Abril' sobre el río Guadiana', y que ha supuesto una inversión de 30,7 millones de euros para la Junta de Extremadura, que ha contado con la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Rural (Feder) 'Una manera de hacer Europa'.
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, acompañado de la consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, y el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, entre otras autoridades, han inaugurado este tramo que se corresponde con el tercero de la Ronda Sur de Badajoz EX-CI, una infraestructura ampliamente demandada que rediseña la movilidad de la ciudad, mejora los desplazamientos, aumenta la comodidad, confort y seguridad, y reduce los tiempos de recorrido, por lo que aliviará el tráfico del centro de la localidad.
En este sentido, Vara ha señalado que se trata de una obra "buena" que aporta elementos "importantes" a "ese principio del urbanismo amable", que ayuda a la gente a vivir, sentirse y desplazarse "mejor" y a poder tener "una ciudad también mucho más comunicada y habitable", al tiempo que ha avanzado que se va a proceder a la licitación del proyecto del siguiente tramo, que será el que una las carreteras de Olivenza y Valverde de Leganés.
Una vez finalizada por completo, unirá la autovía A-5 con la carretera de Sevilla, la N-432. También ha tenido que adecuarse la avenida Rui Nabeiro, junto al ferial, que era necesaria para que pueda asumir el tráfico de la Ronda Sur.
En cuanto a las siguientes fases, la Junta ya ha adjudicado la redacción del proyecto del segundo tramo, que unirá la carretera de Valverde (Ex-310) con la de Olivenza (Ex107). El Gobierno regional ha reservado en sus presupuestos 4 millones para 2022 y otros 11 para 2023, con los que se afrontarán los proyectos de los tres tramos pendientes y el inicio de las obras.
En su totalidad, la Ronda Sur tendrá una longitud de 17 kilómetros que unirá la N-432 y la autovía A-5 y enlazará con estación del futuro tren de Alta Velocidad.
Por su parte, el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, ha optado por la concordia en la inauguración del puente y no ha entrado en la polémica del nombre, ya que el Ayuntamiento prefería, les recordamos, que se llamase Bárbara de Braganza. "Se trata de una inversión estratégica para el desarrollo de las comunicaciones en la ciudad, por su conexión con la plataforma logística y por acercar la capital pacense a Portugal", asegura.
Sobre la polémica con el nombre el puente, que les recordamos, finalmente se ha bautizado como "25 de Abril", el concejal Alejandro Vélez y su asesor, Antonio Pozo, han llevado carteles con el nombre 'Bárbara de Braganza' como protesta.