El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha asegurado que, si no se toman medidas "de inmediato" la región está abocada a perder "en muy corto plazo" la producción de arroz debido a la "competencia desleal" de otros países productores.
En la actualidad Extremadura es la segunda productora nacional de arroz por detrás de Andalucía, con una superficie para este 2025 que se aproxima a las 20.000 hectáreas, de las cuales el 76% se sitúan en la provincia de Badajoz, y el 24% en la de Cáceres. El pasado año se sembraron 19.300 hectáreas y parecía que los agricultores se animaban a seguir producción, por lo que se incrementó la producción en casi 700 hectáreas.
"Pero cuando todo parecía ir bien, aparecen ciertos personajes y situaciones que abogan por llevar el cultivo a su desaparición", ha señalado García Blanco, que apunta a tres cuestiones claves. En la actualidad, la Unión Europea tiene al arroz como libre de aranceles en todo el sudeste asiático, en base al principio de "todo menos las armas".
Esto es que, bajo la premisa de no entrar en conflictos bélicos internos, permiten exportar con arancel 'cero' todo el arroz que quieran a la Unión Europea. Hay que tener en cuenta que allí se producen, por su situación climática, dos cosechas al año y se exporta el 40%. Esto es, de los 174 millones de kilogramos de arroz que consumimos los españoles, casi 70 millones vinieron de fuera.
Ahora mismo, los intermediarios están ofreciendo la tonelada de arroz cardo (cardo esto es, arroz pelado antes de blanquear, lo que supone una pérdida del 18 % del peso) a 360 euros/tonelada en puerto español. El año pasado los agricultores españoles cobraron por este mismo arroz más de 520 euros antes de pelar. Hay que tener en cuenta que, el coste de producción estuvo en 484 euros/tonelada.
Esta información se ha trasladado al ministro de Agricultura, Luis Planas, que, "de momento, ni está ni se le espera", ha dicho el líder agrario, que ha pedido que se imponga, como mínimo, un arancel de 200 euros por tonelada a todo arroz importado.
Además, ha advertido de la entrada de Mercosur porque Brasil cultiva casi 1,2 millones de hectáreas, Paraguay más de 10.000 y Argentina, 230.000.