El número de visitantes ha aumentado de forma considerablemente durante los últimos dos meses, debido, entre otros motivos, a la demanda de espacios verdes por parte de los ciudadanos tras el confinamiento por la COVID-19. Ello ha supuesto que las infraestructuras públicas de aparcamientos, accesos, sendas y rutas se hayan visto en ocasiones desbordadas, especialmente durante los fines de semana, generando una presión o incidencia negativa en espacios protegidos en época de reproducción, como las Peñas del Tesoro donde se encuentra una colonia de cigüeña blanca, o las colas de los embalses con una importante avifauna.