EDUCACIÓN

8 proyectos educativos logran el sello de Buena práctica en competencia digital en Extremadura

Se entiende como buena práctica toda aquella que sea innovadora, eficaz, sostenible y replicable. Las iniciativas candidatas han tenido que aunar también el uso generalizado de tecnologías de la educación en su desarrollo.

Redacción

Extremadura | 11.05.2023 04:33

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La Consejería de Educación y Empleo ha concedido el sello de 'Buena Práctica en Competencia Digital de Extremadura' (Secodex) a ocho proyectos educativos donde se recogen experiencias docentes innovadoras, tal y como se recoge en la resolución publicada en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) el 9 de mayo.

Los ocho proyectos educativos seleccionados son sobre 'Gestión Digital: Administración y Gestión educacional' (Modalidad Desarrollo-Categoría2), del IES Tierra Blanca, de La Zarza; 'Cella Vinaria TV: una televisión para los ODS' (Modalidad Educao-Categoría 1), del IESO Cella Vinaria, de Ceclavín; 'Revista digital Bibliotek@' (Modalidad Educo-Categoría 2), del IES Cristo del Rosario, de Zafra; y 'Acabemos con el efecto Matilda' (Modalidad Educo-Categoría 1), del IES Donoso Cortés, de Don Benito.

Asimismo, han recibido esta distinción los proyectos 'DigitalizateEF' (modalidad Educo-Categoría 1), del CEIP Federico García Lorca, de Mérida; 'Mucireñas. Mujeres científicas de Guareña y alrededores' (Modalidad Educo-Categoría 1), del IES Eugenio Frutos, de Guareña; 'Web de inserción sociolaboral' (Modalidad Educo-Categoría 1), del IES Santa Lucía del Trampal, de Alcuéscar; y 'Ruédalee. Proyecto de fomento de lecturas y las TIC' (Modalidad Educo-Categoría 3), del IES Valle del Jerte, de Plasencia.

El sello se ha creado para reconocer las buenas prácticas que contribuyen al desarrollo de la competencia digital del alumnado, a la construcción de centros educativos digitalmente competentes y a la mejora de la educación mediante el uso de las metodologías activas, las prácticas innovadoras y el uso generalizado de las tecnologías de la educación.

Se entiende como buena práctica toda aquella que sea innovadora, eficaz, sostenible y replicable. Las iniciativas candidatas han tenido que aunar también el uso generalizado de tecnologías de la educación en su desarrollo.