Unidas por Mérida ha reclamado al gobierno municipal de Antonio Rodríguez Osuna sobre el incremento del coste de la obra en el entorno del Convento de las Concepcionistas, que aseguran que superará los 250.000 euros únicamente para la redacción de la modificación del proyecto.
Un incremento que achacan a las "decisiones de un gobierno que, o bien no sabe hacer su trabajo, o bien ha hecho todo lo posible para no realizar las excavaciones arqueológicas que resultaban absolutamente necesarias", como así han venido señalando desde la formación desde antes de que se iniciaran las obras.
Asimismo, en un comunicado, sostienen que la paralización de las obras del Convento de las Hermanas Concepcionistas se debe a que el gobierno municipal "no contempló en el proyecto inicial la realización de excavaciones" en el recinto a pesar de que su realización es "obligatoria, según la normativa que regula la protección del patrimonio arqueológico" de la ciudad.
El gobierno municipal ha sido "incapaz" de explicar cuáles son los motivos por los que no se han incluido en el proyecto inicial el coste y las actuaciones necesarias para acometer el descubrimiento y evaluación de restos arqueológicos que, según parece, "el gobierno de Osuna y el Consorcio de la Ciudad Monumental no esperaban encontrar, pese a que las obras están situadas a poco más de treinta metros del Arco de Trajano".
De este modo, el hallazgo de restos "ya ha implicado la modificación del proyecto inicial", lo que requiere, sólo para la redacción de un nuevo proyecto, un coste adicional de 250.000, que se debe "sumar al coste previsto para la ejecución de la obra, tal y como se planteó desde un principio".
Una cantidad que contrasta con el importe que supuso la redacción del proyecto inicial, que se limitó a 118.277,50 euros, es decir, la mitad del importe que se plantea en estos momentos, extremo por tanto, como "otros muchos", que debería ser aclarado por el gobierno municipal, según Unidas por Mérida.
La formación sostiene además que el incremento total de esta modificación del proyecto "será, con probabilidad, más elevado" de lo que refleja el importe referido, pues se deberán sumar las cantidades relativas a la adecuación del proyecto a la nueva situación de la obra, a las novedades que supone para su ejecución y a la revisión de precios de suministros, por lo que "parece fundado preguntarse cuál será el incremento final".
A este incremento habrá que sumar otros costes derivados del retraso de las obras, por los que la empresa "puede reclamar al promotor y deberá responder, como responsable, el gobierno municipal", indican.
Unidas por Mérida sitúa el origen de esta situación en la forma de actuar de un gobierno que en estos momentos se ve "obligado a modificar y destinar" más recursos para la realización de una obra en zona 1, para que la que "sorprendentemente" no se había contemplado la posibilidad de realizar las preceptivas excavaciones arqueológicas, sino actuaciones de control y seguimiento arqueológico de menor entidad, cuyo resultado, no obstante, ya ha condicionado la viabilidad del proyecto inicial".
Una circunstancia que resulta "aún más sorprendente" si se tiene en cuenta que el estudio geotécnico que se realizó señalaba la existencia de restos en la ubicación en la que se encuentra la obra, a una profundidad de entre tres y cinco metros, a pesar de lo cual "no se contempló la realización de las excavaciones que venimos reclamando desde un principio, y que ahora obligan a la modificación del proyecto".
Unidas por Mérida ha viene señalando desde hace meses que el planteamiento de la obra, "sin excavación previa, ni evaluación de los restos del solar de manera integral era, no sólo contraria a la normativa sino una herida de muerte a un proyecto a todas luces inviable e incompatible con la protección del patrimonio emeritense".
Una situación que pone encima de la mesa "una gestión, cuando menos negligente" por parte del gobierno municipal, que se ha demostrado, concluye Unidas por Mérida, con el resultado del proyecto de rehabilitación del Mercado de Calatrava y que "se repite ahora con el Convento de las Concepcionistas".