QUEJAS POLÍTICAS

Unidas por Mérida considera vergonzoso que el gobierno privatice la planificación de personal del ayuntamiento

Explican que el hecho de que el ayuntamiento gaste más de 72.000 euros en la contratación de servicios que forman parte de las tareas esenciales de la delegación de personal supone poco menos que un despropósito y un ejemplo de la línea de actuación de un gobierno para el que el respeto a lo público es poco menos que anecdótico

Redacción

Mérida | 17.03.2022 12:12

Ayuntamiento de Mérida
Ayuntamiento de Mérida | Guía Mérida

Unidas por Mérida considera vergonzoso que el gobierno adjudique a una empresa la planificación de la ordenación del personal que trabaja en el propio ayuntamiento y pide una rectificación.

Unidas por Mérida considera fuera de toda justificación que el ayuntamiento adjudique la elaboración de la estrategia de planificación de su propio personal a una empresa privada.

La contratación a una empresa privada de la elaboración de una propuesta para determinar la estrategia de personal del ayuntamiento de Mérida es una evidencia de la falta de diligencia del delegado de personal y un insulto a la profesionalidad de los funcionarios de la delegación de personal del ayuntamiento.

La contratación de estos servicios a una empresa por parte del gobierno de Osuna pone de manifiesto la falta de confianza del equipo de gobierno en la profesionalidad de los empleados municipales, pues el objeto del contrato forma parte de las tareas que son propias de los funcionarios de la delegación de personal.

El hecho de que el ayuntamiento gaste más de 72.000 euros en la contratación de servicios que forman parte de las tareas esenciales de la delegación de personal supone poco menos que un despropósito y un ejemplo de la línea de actuación de un gobierno para el que el respeto a lo público es poco menos que anecdótico.

La contratación de una empresa para realizar las funciones de la delegación de personal, nos lleva a preguntar, cuáles debe ser la utilidad de una delegación que contrata a empresas privadas a la realización de sus propias funciones.

En nuestra opinión, carece de sentido que una empresa privada se disponga a determinar cuáles deba ser la estructura y organización del ayuntamiento, pues lo conocedores de la situación y necesidades del ayuntamiento son los propios funcionarios de la delegación de personal, que el equipo de gobierno a dejado a un lado, en favor de una empresa que va realizar y cobrar un trabajo que corresponde a las personas que forman parte de la delegación de personal.

Esta situación tiene mayor relevancia en tanto que el objeto de contratación es precisamente el diseño de algunas de las cuestiones estratégicas propias de la ordenación de personal del ayuntamiento, que es precisamente una de las competencias reservadas específicamente al delegado de personal, y que según parece no está dispuesto a ejercer por sí mismo, lo que nos lleva a preguntarnos cuál es exactamente la utilidad que el gobierno atribuye tanto a la delegación, como al propio delegado, que según lo anterior renuncia al ejercicio de las competencias más relevantes de su nombramiento.

Desde aquí, queremos recordarle al delegado de personal que forma parte de su trabajo y de los funcionarios de su delegación tanto la planificación y como la gestión del personal del ayuntamiento de Mérida, y que por tanto no es un trabajo que se deba encomendar a un tercero con dinero público, y bajo condiciones difícilmente justificables.

Por todo ello, exigimos al delegado de personal que rectifique, y tenga un poco más de respeto sobre la capacidad y profesionalidad de los funcionarios que tiene a su cargo.