Así, en la mañana de este pasado domingo, dentro de los dispositivos de servicios establecidos para la prevención de acciones delictivas, agentes de la Guardia Civil de Arroyo de San Serván observaron en el paraje conocido como 'Cerro La Horca' a una persona en "actitud sospechosa".
Tras ser identificado, los agentes comprobaron que portaba dos jaulas con jilgueros machos que podría estar utilizando como reclamo para atraer otras aves de su misma especie y, una vez se inspeccionaron sus pertenencias, se le intervino pegamento, varillas, harina y aceite, así como un bolso con cinco jilgueros vivos que aún tenían restos de adhesivo en su plumaje.
Estos animales, al no presentar herida alguna, fueron puestos inmediatamente en libertad en su habitat natural en presencia del autor de la acción delictiva, ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Cabe destacar que el uso de la liga como arte de caza se encuentra "totalmente prohibido", no sólo porque se produce un "gran sufrimiento y agonía" al animal capturado, sino también porque el hecho de cazar especies silvestres con artes ilegales, con procedimientos con carácter no selectivo para las especies y masivo por afectar indiscriminadamente a gran cantidad de aves, son constitutivo de un delito contra la fauna, que puede suponer para los autores una pena de prisión de hasta dos años.
Por ello, con las pruebas incriminatorias, a este vecino de Arroyo de San Serván se le han instruido diligencias por su implicación en un supuesto delito contra la flora y la fauna por cazar aves ilegalmente y las mismas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Montijo.