Ingredientes
· Medio kilo de costillas de cerdo ibérico
· Cinco dientes de ajo.
· Dos cebollas.
· Tomillo y romero.
· Sal y pimienta.
· 1/4 de litro de vino blanco.
· 1 l de consomé.
· 400 g de patatas.
· ¼ de aceite de oliva.
· Sal.
· Brotes tiernos.
Elaboración.
· Comenzamos por cortar las costillas de forma que tenga un trocito de hueso y carne.
· Pelamos los ajos, cortamos en láminas y comenzamos a dorar, incorporamos las costillas troceadas a fuego fuerte para que se selle bien y se doren. Cortamos la cebolla en brounoise y se las incorporamos, bajamos el fuego a mínimo salpimentamos. Ponemos tomillo y romero y cocinamos bien hasta conseguir que la cebolla esté prácticamente deshecha, incluso que se agarre un poquito al fondo de la olla. Esto nos va a hacer que la elaboración tenga mucho más sabor.
· Cuando ya tengamos la cebolla en ese punto, le agregamos el vino blanco, evaporamos el alcohol y le agregamos el consomé lo vamos a tener cociendo alrededor de unos 45 minutos para que la carne de la costilla esté blanda y se despegue del hueso prácticamente sola. Obviamente el consomé se va a ir evaporando, por lo que le agregamos un poco más pero siempre sin sobrepasar mucho la altura de las costillas, para que así la salsa que nos quede sea espesa y cremosa.
· Mientras se nos hacen las costillas, pelamos las patatas y las cortamos de un grosor como de medio centímetro de ancho en redondo, las lavamos bien con agua, las ponemos en una bandeja de horno, ponemos las ramas de romero y un ajo aplastado para darle sabor y cubrimos de aceite al 50 %
· Tapamos con papel de plata bien cerrado y horneamos a 180° durante 45 minutos.
· Para terminar y servir el plato escurrimos las patatas de ese aceite y en un plato hondo, pondremos las costillas las patatas, una rama de tomillo, unos brotes y salen escamas.