El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha aprobado un decreto por el que se declara la villa romana de 'La Cocosa', situada en el término municipal de Badajoz, como Bien de Interés Cultural con la categoría de Zona Arqueológica.
Por su tipología, la villa romana de 'La Cocosa' pertenece al grupo de las denominadas villa de peristilo, donde el área residencial se articula en torno a un gran patio central o 'peristylum' al que se abren estancias con diferentes funcionalidades. El 'peristylum' cuenta con un corredor porticado en sus cuatro lados, en cuyo muro de cierre, en su cara interna, se excavaron tres pequeñas fuentes ornamentales.
Destaca, en el ángulo noreste, una de las principales estancias de la villa que está pavimentada con un mosaico con decoración geométrica en blanco y negro y medallones polícromos de tema animal y floral. Probablemente se trata del 'triclinium'.
Situado en el sector más oriental del conjunto residencial se encuentra el 'balneum' o termas privadas de la villa, que se construyó entre finales del siglo II d.C. y comienzos del III d. C.
El abastecimiento se realizaba mediante un acueducto que traía el agua desde el vecino arroyo Hinojales y se conserva en su tramo final entrando en las termas.
En el complejo termal destaca un mosaico con la figura de un tritón marino y se perciben dos pequeñas piscinas de agua fría, de las cuales la primera se encuentra en buen estado de conservación y presenta una estructura octogonal con cuatro escalones de acceso.
En cuanto a las dependencias de carácter rústico, se sitúan en dos grandes zonas dispuestas al noroeste y al sureste del gran patio central, reservadas a las labores agrícolas y de transformación de los productos (almacenes, molinos de trigo y prensa de aceite).
A unos 250 metros hacia el suroeste se desarrolla un conjunto arquitectónico que consta de un mausoleo de planta rectangular que data de finales del siglo VI o comienzos del VII.
Este conjunto puede considerarse un exponente de los grandes asentamientos rurales que se desarrollan en la cuenca media del Guadiana y una importante referencia para el conocimiento de la evolución y expansión de estos modelos de ocupación del territorio en mundo rural romano a partir del siglo I d.C. hasta su fase de abandono en el siglo VI-VII.
