El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Badajoz ha propuesto un concurso de ideas para el destino de kioscos de obra como son los dos situados en San Francisco y el existente en la plaza de San Andrés.
En este sentido, ha reconocido que es una situación "más compleja de lo que parece", porque la casuística es muy diversa y "no parece claro qué uso darles a estas casetas". "De hecho, el equipo del PP lleva meses sin decidirse" y, por eso, desde el PSOE quieren ayudarles, aunque lo primero que pide es rehabilitarlos pues están dañados, "y, como todo en esta ciudad, no han tenido el mantenimiento que necesitaban".
Al respecto, ha apuntado que "parece ser" que hay una partida genérica para ello "en el presupuesto anual de cuatro meses" y ha confiado en que se utilice cuanto antes, al tiempo que ha considerado que hay "poco interés y poca sensibilidad" por la estética de la ciudad y que no entiende cómo se han dejado "tanto" estos kioscos.
Desde el PSOE, han propuesto en nota de prensa que se lleve a cabo un concurso previo de ideas para dar un destino a los kioscos de obra "sobre todo", dado que los socialistas son conocedores de que el equipo de gobierno "no sabe qué hacer con ellos una vez se restauren, lo mismo que con La Pajarera".
Así, proponen que sean un punto de información cultural con pantallas informativas antivandálicas, recarga de móviles con energía solar y aportación de datos útiles sobre la ciudad para la propia ciudadanía pacense y para turistas, como temperatura superficial e islas de calor y otros, con lo que se le daría a estos kioscos interactividad. Igualmente, proponen que los del paseo de San Francisco sean aseos públicos, uno para mujeres y el otro para hombres.
El destino de los viejos kioscos es muy variado en otras ciudades. En Salamanca, al menos ocho de ellos se han instalado en patios de colegios públicos para convertirlos en espacios culturales; o en Lorca se ha situado de todo en ellos, desde un 'Poke al paso' con variada gama de recetas de poké bowl, de gran éxito, a un punto de lavado de mascotas, de comida para llevar, o una churrería, crepería y gofrería.
En otras ciudades se dedican a locales de autoempleo, paradas a disposición vecinal, puntos informativos, atención ciudadana, sucursales digitales o activadores de zonas verdes, además de los kioscos de Lisboa y su Quiosque de Refrescos con sándwiches, bollos, sopas y bebidas variadas, que van desde la limonada, el ginjinha o capilé o en plan after-work para tomar tartas o dulces por la tarde.
En París, los kioscos han incrementado su espacio hasta 16 metros cuadrados para dar más oportunidades de venta, incluyendo servicio público; en San Francisco, albergan talleres de artesanía o música; o en Nueva York, el modelo thenewastans.com los convierte en un bazar tecnológico. "Usos nuevos en kioscos antiguos", ha concluido el PSOE.
