Un tramo que se venía tiempo exigiendo por usuarios y Ayuntamiento de Badajoz es el final de la avenida Ricardo Carapeto, en la barriada de San Roque, precisamente la que conecta con la autopista BA-20. Se trata de un tramo de apenas 300 metros que carece de aceras y alumbrado público por el que pasa una carretera con dos carriles y que tiene tránsito peatonal.
Finalmente el Gobierno central, titular de este tramo de vía urbana porque conecta con la travesía de una carretera nacional, la N-430, ha autorizado estas obras, cuyos trabajos se iniciaron hace quince días, y cuyo tráfico se podría ver afectado precisamente al término de la Semana Santa, alrededor del 2 de abril.
Fue el 9 de mayo de 2023 cuando el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) informó de la adjudicación por importe de más de 1.430.000 euros de esta actuación (el presupuesto base de licitación fue de cerca de 1.490.500 euros). En esa parte encontramos una zona comercial, pistas deportivas y la piscina municipal de San Roque, desde el cruce de la calle Eugenio García Stop hasta la rotonda en forma de ocho que conecta con la autopista.
El plazo de ejecución de esas obras es de 24 meses, lo que significa que si la previsión se cumple, no estarán terminados hasta la primavera de 2025. La previsión del ayuntamiento es asumir la titularidad cuando terminen los trabajos.