La asociación Ecologistas en Acción de Extremadura apuesta por una renaturalización total o parcial de los arroyos Rivillas y Calamón, en Badajoz, como medida para solucionar los problemas de malos olores y de mosquitos.
En una nota de prensa, subraya que el "concepto" dado a ambos ríos tras la riada y su canalización convirtiéndolos en "un canal inerte no hace sino ahondar y aumentar en la problemática que conlleva un río muerto".
Así, indica que los olores que emite el agua por estos ríos y la abundancia de mosquitos se dan por la "ausencia de vegetación natural que depure de forma natural estas aguas o de la falta de enemigos naturales" de estos insectos. Al respecto, subrayan que "los malos olores desaparecen al remontar curso arriba estos arroyos donde tanto la vegetación como los cauces son los naturales".
"Nadie ve hoy en día el Guadiana a su paso por Badajoz o Mérida como un problema, o el río Manzanares en Madrid tras su renaturalización", explican.
Por ello, apuesta por convertir esta situación en una oportunidad para la mejora de los entornos humanos, afrontando su "renaturalización a través de los diversos fondos europeos y estatales que a través de los programas de renaturalización de ríos y ciudades se están poniendo a disposición y aprovechémoslo".
Y es que, señala la asociación, estas problemáticas se ven también en otros ríos encauzados extremeños como el Albarregas en Mérida o el Bonhabal-Arroyo Chico en Villafranca de los Barros.
Por todo ello, Ecologistas en Acción Extremadura cree necesario la creación de una mesa para la recuperación ambiental de los arroyos Rivillas y Calamón, donde el ayuntamiento de Badajoz, la confederación hidrográfica, asociaciones vecinales y asociaciones ambientales estén representadas para así conseguir acceder a fondos europeos y estatales y conseguir "el cambio y la solución deseada".
