La concejala del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Badajoz Concha Baños ha exigido una rectificación al alcalde de la ciudad, Ignacio Gragera, y acceso a las llamadas y cámaras de la Policía Local.
Así lo ha señalado tras las declaraciones realizadas el pasado viernes por Gragera en la Academia de Seguridad Pública de Extremadura, donde fue interpelado por el hecho de que una concejala socialista, en concreto Baños, haya publicado en sus redes sociales que esa semana había llamado a la Policía Local por un incidente en el Casco Antiguo con un varón con un cuchillo y que la respuesta fuera que no podían acudir desde ese cuerpo al no haber efectivos.
Al respecto, Gragera expuso que "es muy grave" porque esa llamada "nunca se produjo", no consta registrada en la central de llamadas de dicho cuerpo, y que no se recibió requerimiento por parte de dicha edil, según ha podido saber.
Concha Baños ha asegurado este lunes en su comparecencia que "dijo la verdad", ha acusado a Gragera de "dañar su buen nombre" y ha reclamado acceso al registro de llamadas a Policía Local y a las imágenes de una cámara en la calle San Juan, donde un individuo le amenazó a ella y a su hijo, entre otras personas, con un cuchillo.
Si no recibe contestación, estudiará la posibilidad de iniciar acciones contra el regidor, ha resaltado la edil socialista, para quien el alcalde "desde su posición de poder" y utilizando unos medios y un foro del que, "obviamente" ella no dispone, "trató de mancillar" su "dignidad", su "honor" y su "credibilidad" haciendo unas declaraciones en las que le acusa de mentir sobre un suceso que le ocurrió mientras volvía a casa con su hijo, y que comentó días después en sus redes sociales.
En esa publicación contaba cómo, saliendo del aparcamiento de Santa María por la calle San Juan acompañada de su hijo, un individuo blandiendo un cuchillo de grandes dimensiones amenazaba a quienes pasaban a su lado. Puso a salvo a su hijo de 13 años y llamó a la Policía Local, que le remitió a la Policía Nacional ya que "no disponían de efectivos para atender mi requerimiento", ha dicho. Una llamada que se produjo a las 20,28 horas del lunes 11 de septiembre con una duración de 26 segundos, tras la que llamó al 112, en concreto a las 20,29 horas con una duración de 2 minutos.
"NADIE PUEDE DECIR QUE YO HAYA MENTIDO"
Concha Baños ha expuesto que "siempre" ha renegado del "y tú más", "del que todo el mundo está ya tan cansado", y del "juego sucio al que acostumbran algunos políticos", y que por eso no va a entrar "en el juego de las acusaciones cruzadas" ni a recordarle "todas y cada una de las veces" que Ignacio Gragera ha mentido a la ciudadanía, a compañeros, compañeras, "e incluso a su familia política".
"Nadie puede decir que yo haya mentido, soy transparente, quien me conoce lo sabe y ni escondo ni callo nada y por supuesto nadie, por muy alcalde que sea y por mucho ejército de troles que tenga detrás, me va a amedrentar ni a hacer callar", ha reafirmado Baños, que ha querido dar las explicaciones oportunas, mostrar las pruebas de la "veracidad" de su testimonio y exigir al alcalde una disculpa pública, puesto que públicas fueron sus declaraciones, ante "sus injurias y descalificaciones" hacia ella misma y su trabajo en el ayuntamiento.
De no producirse estas disculpas públicas, valorará junto al grupo municipal, iniciar otras acciones, y ha exigido al alcalde que "acredite su versión" de que no consta su llamada, como ella sí demuestra ante toda la ciudad que realizó dos, y para ello ha de aportarles el registro de llamadas de la Central de Comunicaciones de esa tarde.
"Si no lo hace, desde el Grupo Socialista entenderemos que nos está ocultando información, quizá porque quiera hacerla desaparecer o quizá porque no se estén grabando las llamadas, cuestión esta sí que sería gravísima", ha apuntillado. También debe aportar las grabaciones de la cámara que está instalada en la esquina de la calle San Juan con Concepción Arenal, porque "si todo está en orden, debe haber recogido las imágenes".
Al mismo tiempo, Baños ha asegurado que Gragera tenía "muy fácil comprobar la veracidad" de su testimonio, "simplemente" dirigiéndose a ella misma en algunos de los actos en que han coincidido y se han saludado durante la semana pasada; o que podría haberse preocupado por su integridad o la de mi hijo y haberse mostrado dispuesto a intercambiar impresiones y a trabajar conjuntamente por mejorar la situación en la que se encuentra el Casco Antiguo, para la que tanto ella misma personalmente, como el resto de su grupo, "siempre" han estado "en disposición de colaborar".
"Por el contrario, ha preferido tratar de ensuciar mi nombre, mi honorabilidad y mi credibilidad, ha tratado de amedrentarme utilizando su posición de poder con una supuesta investigación y ha tratado de hacerme callar mostrando así su verdadero 'yo'", ha recalcado, "que nada tiene que ver con la templanza, el respeto y la jovialidad que quiere hacer creer y sí con la malicia, la soberbia y la falta absoluta de empatía impropias de su cargo de servidor público".
Por último, Concha Baños ha dicho que pediría "responsabilidad a aquel que dice representar a los pacenses, que no falte a la verdad y sobre todo que trabaje por mejorar su ciudad y no por incendiar, mentir y faltar a la verdad", ha concluido, junto con que su publicación en redes sociales no iba en contra de la Policía Local, ni "absolutamente de nadie".