El alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, ha avanzado que el ayuntamiento recurrirá tanto a fondos propios como europeos, tales como los Next Generation, para concluir la regeneración urbana de la zona afectada por la riada, de la que se cumplen 25 años.
En declaraciones a los medios con motivo de su visita al mural en elaboración en el Cerro de Reyes que conmemora dichos trágicos hechos, Gragera ha reconocido en relación a la situación de la zona 25 años después y a las expropiaciones pendientes que "queda una huella visible", "dolorosa" y que, desde el ayuntamiento, están "intentando cerrar o cicatrizar desde hace mucho tiempo, sin la colaboración del resto de administraciones por desgracia".
Así, ha destacado que "independientemente" de que en un primer momento todas las administraciones "se volcaron y hay que agradecerlo", porque "todas cumplieron", desde que se terminó esa primera fase de cumplimiento de los objetivos del convenio "lo cierto y verdad" es que en estos 22 años "la única administración" que ha seguido comprando, expropiando y derribando ha sido el ayuntamiento "sin la colaboración ni del Gobierno ni de la Junta de Extremadura".
En este punto, ha expuesto que "además dicho públicamente por ellos que no van a seguir colaborando", ante lo cual lo que le queda al ayuntamiento es "seguir poquito a poco haciendo lo que podemos", como intentar buscar fondos europeos para acelerar el proceso y, "sobre todo", para intentar dotar a esa zona de exclusión que se hizo y se redactó en su momento por la Confederación Hidrográfica del Guadiana como un espacio de esparcimiento, "que sea de alegría, que sea de deporte, que sea lo que venía establecido en esa zona de exclusión".
"Pero por desgracia a día de hoy no tenemos esa colaboración y tenemos que ir poco a poco y tenemos que ir haciendo el trabajo con medios propios y por tanto de manera insuficiente a todas luces", ha apuntillado Gragera, que ha recordado que el convenio hablaba de la redacción de una zona de exclusión para evitar que se volviera a edificar en esos entornos, zonas inundables, y que eso se hizo por parte de Confederación, mientras que el ayuntamiento se ocupaba de la modificación del plan general y del inicio de las expropiaciones.
La Junta de Extremadura se ocupaba, "y así lo hizo", de la gestión y construcción de las zonas de realojo, como el caso del barrio de La Granadilla, y una vez terminada esa primera fase las tres administraciones se comprometían a seguir trabajando en la expropiación, en la compra y en el derribo, "en la regeneración de esa zona urbana", pero "hasta la fecha desde que se cumplieron esos primeros objetivos que se hicieron de manera razonablemente rápida y creo que bastante eficaz, a partir de ahí el ayuntamiento ha estado solo", ha lamentado el regidor.
Del mismo modo, ha incidido en que se ha insistido en este sentido y que la Junta de Extremadura públicamente ha dicho que ellos entendían que su responsabilidad y su parte de financiación a esa regeneración urbana ya había terminado y que no iban a seguir aportando dinero.
"Nosotros no estamos conformes y seguiremos intentando hacerlo, si no es con fondos propios, que lo será, también con fondos europeos", ha avanzado, para admitir que, "por desgracia", han ido a algunos fondos europeos, pero no les han concedido esas ayudas, ante lo cual ha ahondado en que vendrán otros y seguirán intentándolo.
Sobre cuántas propiedades quedarían por expropiar, no ha podido aportar el número exacto, pero sí que "quedan bastantes", que en muchos casos no son ya propiedades, sino restos de viviendas o parcelas y solares que todavía están por expropiar, y que afecta tanto al Cerro de Reyes, como a una parte de Antonio Domínguez o San Roque.
"A lo largo y ancho de las riberas del Rivillas y Calamón se ve un poco cuál es la huella que dejó la riada, y desgraciadamente 25 años después seguimos así, algo que sería inconcebible quizás en otras ciudades y por supuesto que sería absolutamente innecesario si todas las administraciones hubieran puesto de su parte", ha defendido, para remarcar: "por desgracia vamos como vamos, vamos lentos y creo que sin la ayuda del resto de responsables y de administraciones seguiremos yendo lentos para desesperación de los vecinos y desesperación mía también".
Igualmente, Ignacio Gragera ha insistido en la citada posibilidad de acudir a los fondos europeos, a los fondos Next Generation, para intentar que si no en la primera convocatoria, en segundas y sucesivas les den el dinero necesario para realizar esa rehabilitación, ante lo cual ha sumado que el último proyecto que presentaron era de 4 millones de euros, y que "obviamente" se necesita más de esas cantidad y van a seguir insistiendo.