La autopsia practicada en el cuerpo localizado en la tarde del pasado miércoles en el río Guadiana a su paso por Badajoz ha indicado que es el cuerpo de Manuela Castillejo, la mujer de 67 años desaparecida el pasado 22 de enero.
Han sido más de nueve días de búsqueda en las que en el operativo se han utilizado drones, unidades caninas y hasta helicópteros. Todo ello dirigido por Policía Nacional y Protección Civil más el apoyo de los voluntarios de la Plataforma Adonay y los vecinos del barrio.
Así nos lo ha contado en exclusiva a Onda Cero el presidente de la Plataforma Adonay, Jorge Granada, cómo fue ese momento de encontrarse en un principio “un bulto” que daba a entender que pertenecían a una persona: "A las 17:10 más o menos empezamos el rastreo en el Guadiana por la zona de la margen derecha, a la altura del Puente de Palmas donde ya se había rastreado varias veces a pie, con drones, con helicóptero y hasta con perros. El motivo de volver a rastrear fue porque hubo una visualización de una cámara donde registraba a Manoli, fue donde la captan cruzando por la Avenida de Elvas y bajando unas escaleras por la zona de Las Moreras donde el inspector ordena otra vez una nueva batida que sería desde el Puente de Palmas hasta el azud".
Jorge Granada fue el que primero lo visualizó y después de ello la Policía Nacional confirmaba que sí pertenecía a un cadáver con características similares a Manoli. "A la altura del Puente Real, pasando los 200 metros, fue donde se localiza un bulto aproximadamente a unos 15 metros que vi más o menos desde la orilla. Al principio pensé que era una bolsa de plástico, pero claro, al mirar bien con los prismáticos se vio que era un bulto raro. Entonces en ese momento llamé al inspector de la policía el cual él mandó un equipo de drones, él se personalizó allí y al final mandaron a los bomberos, entraron con una zodiac y confirmaron que era un cuerpo".
Los forenses confirman que no han encontrado signos de violencia en el cuerpo, según recoge el informe preliminar.
Su cuerpo ya ha sido entregado a sus familiares, que lo están velando en el tanatorio La Soledad, donde se ha instalado la capilla ardiente. Su funeral se celebra hoy viernes, a las once de la mañana, en la parroquia de San Fernando, el barrio donde vivía. Descanse en Paz.