La Fundación Banco de Alimentos de Badajoz ha recibido 1.500 kg de alimentos donados por Atalaya Extremadura, entidad promotora de los estudios geológicos prospectivos que se están desarrollando en diversas localizaciones de la provincia. La iniciativa es parte del programa de desarrollo sostenible del territorio diseñado por la empresa, en el marco de su política de responsabilidad social que aplica en aquellas zonas en las que actúa.
Los estudios de sostenibilidad de entornos rurales elaborados por Atalaya señalan el comercio de proximidad como un factor clave para dinamizar la actividad económica y social de un pueblo y, en concreto, para combatir el problema de la despoblación. Por ello, el programa de cooperación entre el Banco de Alimentos y la empresa minera, más allá de cumplir con el objetivo de aportar alimentos a personas sin recursos, ha procurado apoyar de manera tangible la actividad de los profesionales del comercio alconchelero. Con este fin, ambas entidades han contado con la ayuda del Ayuntamiento de Alconchel, clave para concretar la iniciativa con los comerciantes locales.
En concreto, dentro del marco de su programa de desarrollo del territorio, Atalaya ha adquirido en tres comercios de Alconchel 1.500 kg de alimentos, que han quedado a disposición de la entidad asistencial quien los distribuirá entre personas desfavorecidas de la provincia, apoyándose en su estructura de funcionamiento. De esta manera, empresa y Banco de Alimentos dan comienzo a una relación de cooperación que se anuncia tendrá continuidad en el futuro.
El acto de entrega simbólico la mercancía donada al Banco de Alimentos ha tenido lugar en Alconchel, asistiendo a este el equipo de trabajo de Atalaya en Alconchel, la presidenta del Banco de Alimentos, Cristina Herrera y el alcalde de la localidad, Óscar Díaz que, junto con las personas responsables de los comercios han puesto en valor este programa solidario sin precedente en la localidad y en el conjunto de la Comarca de Olivenza.
Cristina Herrera ha mostrado su satisfacción por el desarrollo de esta iniciativa ya que posibilitará a la Fundación consolidar su labor social y aportar ayudas a un importante número de familias desfavorecidas. Además, ha indicado que estos programas de cooperación entre las entidades de perfil social y empresas como Atalaya muestran la capacidad de estas para impulsar el desarrollo de los territorios rurales y generar dinámicas muy beneficiosas para luchar contra la despoblación. Desde la empresa Atalaya Extremadura se señala que esperan “dar continuidad a este programa en el futuro, reforzar los lazos de cooperación con el Banco de Alimentos e incrementar el número de iniciativas enfocadas a apoyar la actividad de las pequeñas empresas locales ya sea de manera directa o tangencial y consolidar de esta manera su vocación de empresa sostenible implicada en el desarrollo conjunto de los territorios en los que actúa.”