La asociación SOS Casco Antiguo de Badajoz ha registrado este miércoles, día 25, en el centro de atención administrativa de la capital pacense más de 1.500 firmas dirigidas a la Delegación del Gobierno y recibidas en el marco de una campaña para recuperar esta zona de la ciudad.
El portavoz de esta asociación, Luis Pacheco, ha expuesto que se trata de un "acto reivindicativo" que parte de los vecinos, empresarios y entidades interesadas en la recuperación del Casco Antiguo y que es "un grito de alarma", tras lo que ha detallado que han presentado más de 1.500 firmas de vecinos de la ciudad que piensan, como ellos, que esta barriada "necesita un plus" y "una ayuda extraordinaria" para poder combatir la situación de degradación e inseguridad que actualmente viven "y que resulta alarmante".
"Cuando estamos aquí no es por un capricho", según Pacheco, que se ha referido a que este miércoles se dan cita representantes de distintas asociaciones y colectivos, Fundación CB, la asociación de vecinos, empresarios, hosteleros, Amigos de Badajoz o la asociación YMCA y que "prácticamente" representan a los residentes y a empresarios de todo tipo, desde comerciantes a hosteleros, o a entidades interesadas en la recuperación del patrimonio o asociaciones que trabajan desde lo social en el barrio.
Así, se trata de "un grito unánime" y con escrito que son 1.500 firmas "que podían ser muchas más" porque no han llevado a cabo "una búsqueda activa" ni han ido por sitios como el Vivero, el rastro o los grandes centros comerciales para reunir más, lo que piden a la Delegación del Gobierno y al delegado, Francisco Mendoza, "de modo unánime y de modo claro, cristalino, es que el Casco Antiguo necesita un empuje especial, necesita un plan de acción constante, decidido, valiente".
En este punto, ha sostenido que se necesita que el número de agentes en la ciudad de Badajoz sea "suficiente" para atender todas las necesidades,como también hay necesidad de medios y de herramientas "suficientes para pelear contra los ilícitos". "En este caso vamos a ponerle nombre claro, es el narcotráfico, es el menudeo, es el mayor daño que provoca no solo al Casco Antiguo, sino a toda la ciudad y es lo que hace que el tejido empresarial, el tejido residencial, se resienta", ha remarcado, junto con que las familias tienen "miedo".
De este modo, ha lamentado que hayan tenido que llegar al punto de tener que reunir firmas para demostrar a los representantes públicos "que tienen una deuda" y "un deber que acometer en nuestro barrio", al tiempo que ha puntualizado en relación a la actual situación del Casco Antiguo que están haciendo un recuento de ruinas y solares "puesto que el ayuntamiento no quiere acometerlo".
"Esto es un hábitat perfecto para los ilícitos, tenemos un barrio en el que en 500 metros se pilla, se pasa, se roba, se agrede, se fuma, se duerme, se cohabita, se alimentan y todo en 500 - 600 metros", ha hecho hincapié, para ahondar en que dicho "hábitat perfecto hay que romperlo" y para ello se tiene a las administraciones que son competentes, la lucha contra la droga que es competencia "exclusiva" de Policía Nacional y "por lo tanto" de la Delegación del Gobierno, y la lucha contra "ese hábitat de degradación que favorece todos estos ilícitos", que corresponde al Ayuntamiento.
En relación a este último, ha recalcado que "el tiempo de las palabras" para SOS Casco Antiguo "ya se ha agotado", que ya han utilizado "todas las vías pacíficas" y lo que les queda es iniciar una campaña de denuncias contra propiedades deshabitadas, donde no se trata de castigar a un vecino que no tenga recursos para poner su vivienda en orden, sino "a los malos propietarios" y a los que permiten que sus propiedades "ruinosas" y sus solares "terminen sirviendo precisamente a estos ilícitos" y se conviertan en fumaderos o estercoleros.
También estudian la vía jurídica y próximamente comenzarán a presentar denuncias ante la oficina de disciplina urbanística, con el fin de iniciar un procedimiento administrativo que acabe con una resolución y tras lo que ha resaltado que el "mayor mal propietario" del Casco Antiguo es la Inmobiliaria Municipal.
En opinión de Pacheco, la situación ha empeorado en los últimos tiempos y, como han leído en medios de comunicación, se debe a un aumento en la calidad de la droga que se está vendiendo, y a un abaratamiento "de lo peor que se vende", "con lo cual ha supuesto un efecto llamada para toxicómanos, no solo de la propia ciudad sino de las poblaciones cercanas" a Badajoz.
Y es que, como ha agregado, en la capital pacense se encuentran con un "ambiente ideal", con comedores, sitios para dormir como ruinas o centros asistenciales y "los mismos lugares concentrados donde trapichear, donde drogarse, donde hacerse con dinero al hurto, al descuido", de manera tal que "lo que se está creando en el Casco Antiguo es un caldo de cultivo ideal, que ya se ve reflejado en zonas del barrio donde antes era inusitado, como San Francisco, como en el Pasaje de Menacho, como en Puerta Trinidad".
Sobre la presencia policial, ha puntualizado que las comisarías "no dejan de ser centros", que lo que quieren es que los agentes estén en las calles, y que lo que les piden por ejemplo los vecinos o los hosteleros es una policía que les conozca por sus nombres, que sepan quienes son los vecinos "honrados" que trabajan, viven y conviven y "quienes no", por lo que no se pide "un estado policial, ni mucho menos" sino que el número de agentes "suficiente" para atender las necesidades de la ciudad de Badajoz.
Por su parte, Vicente Rolo Adrián ha reconocido que en lo personal y como propietario o gerente de un negocio esta situación expuesta por Pacheco "claro que se resiente" y que el 90 por ciento de las "trifulcas" que tiene en su establecimiento derivan de cuestiones que tienen que ver con el menudeo y el tráfico de estupefacientes, ante lo que quieren "sobre todo que se vaya a lo grande" y poner "24 horas en la puerta del que vende grandes cantidades" los coches "que haga falta" para, en un plazo medio, "acabar con buena parte de todo este problema".
Finalmente, Mar Fernández Navarro, una vecina que reside en Donoso Cortés, ha explicado que vive en el Casco Antiguo desde hace más de 10 años y que "se nota la degradación que ha tenido", así como que, cuando llegó al mismo, era un barrio "relativamente tranquilo" y "ahora mismo" no hay ninguna calle que lo sea y en todas "siempre hay problemas, siempre hay bullas". Entre los citados problemas, ha ejemplificado que en su calle había una casa de menudeo de marihuana y en una ocasión acabaron con un bidón de gasolina y querían prenderle fuego.